Gales y Bélgica intentarán buscan un histórico pase a las semifinales de la Eurocopa con sus respectivas estrellas, Bale y Hazard, como grandes esperanzas para colocar a sus equipos entre los cuatro mejores del continente tras décadas sin paladear las mieles de las grandes citas internacionales. El conjunto británico está ante el gran partido de su vida. A su favor pesa el excelente estado de forma de Bale, autor de siete de los once goles de los suyos en la fase de clasificación y de otros tres (y una asistencia) en Francia, lo que le sitúa como uno de los favoritos para llevarse la Bota de Oro.

En el camino hacia la Eurocopa, la victoria de Gales contra Bélgica supuso, según Bale, un punto de inflexión en la progresión de la selección. "Desde esa noche, pasamos a otro nivel", declaró el extremo, referente de la única selección del Reino Unido en la Eurocopa tras caer Inglaterra e Irlanda del Norte. Con una estrella que hace goles y un equipo muy bien preparado táctica y físicamente, Gales no renuncia a nada.

El técnico, Chris Coleman, espera recuperar a su capitán, Ashley Williams, después de que éste sufriera una lesión en un hombro en el último partido. Necesita un defensa de sus características ante un rival con tanto talento ofensivo.

Bélgica, finalista en la edición de 1980, está algo más acostumbrada a disputar fases finales de competiciones internacionales. De hecho, llegó a esta Eurocopa como una de las selecciones favoritas para llevarse el torneo, pero su derrota por 2-0 ante Italia en su primer partido en Francia enfrió los ánimos de los Diablos Rojos.

Con todo, el exitoso cambio de posición de De Bruyne, que dejó la banda para ejercer de diez en el centro del ataque, sumada a las victorias de los de Marc Wilmots ante Irlanda, Suecia y Hungría, con ocho tantos a favor y ninguno en contra, vuelven a situar sus expectativas en lo más alto.

Bélgica no podrá contar con el defensa del Barcelona Vermalen, suspendido por un partido por acumulación de amonestaciones, y todo apunta a que su lugar lo ocupará Jordan Lukaku, hermano pequeño del delantero Romelu, que se espera esté en el once titular. Verthonghen, además, se perderá lo que resta de torneo por una lesión en su tobillo derecho, y su sustituso sería Denayer.

Pero la gran incógnita belga reside en el estado físico de Hazard, de 26 años, tocado en el cuádriceps de la pierna izquierda en el partido de octavos de final contra Austria y duda para el partido de de esta noche en el Estadio Pierre-Mauroy de Lille, ciudad fronteriza con Bélgica. Wilmots confía en que el jugador del Chelsea esté recuperado, pero ha avisado de que no va a forzar a su estrella.

Y es que la oportunidad que tiene ante sí Bélgica es irreptible. Encuadrada por el lado débil del cuadro, sabe que difícilmente dispondrá de una ocasión mejor para brillar a la altura del año 80, cuando alcanzó y perdió la final de la Eurocopa ante Alemania en Roma.

Bélgica: Courtois; Meunier, Alderweireld, J. Lukaku, Denayer; Witsel, Nainggolan; Carrasco, De Bruyne, Hazard y R. Lukaku.

Árbitro: Damir Skomina (esloveno).

Estadio: Pierre-Mayroy de Lille (21:00).