Jjoo río 2016

Río pierde la primera prueba

  • Las delegaciones de Australia y Argentina desvelan el mal estado de los apartamentos de la Villa Olímpica y se trasladan a hoteles cercanos.

Brasil tropezó en la que podría considerarse como la primera gran prueba en la preparación de los Juegos Olímpicos de Río. Y es que dos delegaciones optaron por alojarse en otro lugar hasta que los lujosos pero inacabados edificios de la Villa Olímpica que les asignaron sean totalmente habitables.

Las delegaciones de Australia y Argentina fueron las primeras en elevar sus quejas tras conocer dónde debían hospedarse. Por su parte, Bielorrusia divulgó en su página web un comunicado en el que también se queja de las condiciones de sus instalaciones.

"De acuerdo con informaciones de la delegación de Bielorrusia en Río, el apartamento todavía no tiene agua caliente y recibe poca agua fría; el sistema de descarga del inodoro no funciona; pisos, ventanas y escaleras necesitan limpieza. La delegación está empeñada en mejorar los apartamentos antes de la llegada de los atletas", relató la autoridad olímpica de ese país.

Se trata de problemas similares a los que llevaron a Australia y Argentina a decidir instalarse en otros lugares: goteras y filtraciones de agua; instalación eléctrica precaria o inacabada; falta de luz en pasillos y escaleras; cables expuestos; olor a gas o falta de ese combustible; inodoros y cañerías tapadas; y pisos sucios por los restos de las obras.

El Comité Organizador de Río 2016 prometió que la Villa estará "cien por cien" lista mañana. Para lograr ese objetivo, más de 600 personas fueron contratados para terminar con los trabajos inconclusos.

No obstante, según informó el diario Folha de Sao Paulo, el propio Comité admitió en la noche del lunes que al menos 15 de los 31 edificios que conforman la Villa no están terminados.

En medio de la polémica, una ironía del alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, tensó aún más la situación: "Estoy pensando en poner un canguro frente al edificio de Australia para que se ponga a saltar y se sientan en casa". Y el director de comunicación de la delegación australiana, Mike Tancred, no tardó en replicar: "No precisamos canguros, precisamos fontaneros debido a los lagos que encontramos en los apartamentos por culpa de las filtraciones de agua".

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