Deportes

Puntos en pretemporada

  • El cambio de titularidad del club, la masiva salida de jugadores, el método exigente de Jémez y la falta de refuerzos condicionan a un Granada al que se le ha echado encima el calendario

Comenzó la Liga y con esto de que al mismo tiempo estaban los Juegos Olímpicos de Río (aparte de que servidor no hace ni una semana que se reincorporó al tajo), ha pasado la primera fecha casi sin que uno se dé cuenta. Estamos a 23 de agosto y ya sólo nos quedan 37 jornadas para terminar el campeonato. Debería estar prohibido empezar la competición tan pronto y encima cuando el fuego olímpico está todavía encendido. La gente no está en el fútbol todavía. Está en la playa o en la piscina y luego se sienta a ver a Usain Bolt, a Michael Phelps, a Mireia Belmonte, a Katie Ledecky o a Rafa Nadal. La Liga es invernal. En verano todo es amistoso, improvisado, sin ritmo. El fútbol de verano nunca vale porque es de pretemporada. Pero ahora los jerarcas del fútbol hacen que en plena canícula se jueguen partidos en los que valen los puntos igual que en mayo, con lo importante que eso es. Por eso no es justo para el Granada haber empezado perdiendo dos puntos en casa.

EN PAÑALES

Fíjense si es anormal empezar una Liga a mediados de agosto que los tiempos actuales del fútbol contradicen su propio calendario. Este deporte ha crecido económicamente de tal manera y las diferencias entre los equipos se han ahondado tanto que prácticamente los equipos pueden cambiar de forma radical en las dos últimas semanas de mercado. Porque también es aberrante empezar a repartir puntos cuando las plantillas no están cerradas y necesitan de los golpes finales. Vamos, que las dos primeras jornadas, que son seis puntos decisivos cuando acaba la Liga, se juegan con onces que pueden diferir y mucho de los que llegan a mayo.

el granada

Toda esta perorata para constatar un hecho que vimos el sábado en Los Cármenes: a este Granada se le ha echado la Liga encima. Flaco favor le ha hecho el calendario al equipo rojiblanco, que implacable, no ha concedido ninguna prórroga ante el cambio de dueño del club. En mes y medio es imposible construir nada, y menos con una dirección deportiva nueva que da la impresión de estar fichando más por aproximación a lo que quiere que a lo que realmente desea. Con estas, Paco Jémez sacó el otro día a un equipo que muchos pensamos que tendrá poco que ver con el que también piensa el cordobés que sacará dentro de dos meses. Una improvisación, una alineación casi de pretemporada para un partido de Liga.

los que estaban

Opino esto desde el punto de vista de que el sábado hubo jugadores que se enteraron bien poco de lo que pasaba sobre el campo. Lo peor es que eran de los que ya estaban en la plantilla la pasada temporada. Con respecto al curso pasado, sólo seis partieron de inicio ante el Villarreal: Foulquier, Lombán, Uche, Krhin, Javi Márquez y Cuenca. Casi todos ellos rindieron a un nivel que no es el que tenemos asociado a los jugadores que entrena Jémez. Foulquier fue de menos a más, como Isaac Cuenca, terriblemente lento con el balón y en la toma de decisiones. Uche se salva de la quema porque sigue teniendo detalles de mediocentro y no de central, aunque cumplió. Krhin sigue estando un escalón por debajo de lo que se espera de él. Los que están muy lejos de ser jugadores-tipo del estilo Jémez son Lombán y Javi Márquez. El asturiano sí estuvo bastante bien en la cobertura de su espalda con el equipo jugando adelantado, pero con el balón en los pies no está para más, y eso le penaliza. Lo de Márquez ya es para hacérselo mirar. No sé qué le pasa pero ni con Sandoval, ni con José, ni ahora con Jémez sigue sin ser ese míster catering que necesita este equipo.

equipo nuevo

El club no descarta más salidas de aquí a final de mes, y tras ver lo del sábado casi que se entiende. ¿Pero hasta cuánto es bueno cambiar un equipo entero y empezar de cero? El Granada está en esa tesitura y si el Villarreal no goleó en Los Cármenes fue porque se estrelló dos veces en los postes. Los castellonenses también están fuera de su mejor nivel, pero la base les mantuvo en el choque. Los de Jémez sobrevivieron gracias al ímpetu de los jóvenes Ponce y Boga, y gracias a un cambio táctico del entrenador que puso las cosas en su sitio. Pero por lo demás, muchas carencias fruto, entre otras cosas, de lo apretado de este calendario feroz.

a sobrevivir

Se viene dentro de una semana el desplazamiento a Las Palmas, ese que tanto abrió los ojos a la afición sobre lo que se iba a sufrir de ahí a final de temporada. Aquel 4-1 sigue doliendo porque los amarillos fueron el espejo futbolístico que en Granada se echaba en falta durante estos años en Primera. El equipo no va a llegar mejor al estadio grancanario. Sólo una salida de Jonathan Viera a la Lazio de Roma que dejara a los de Setién temblando sin su estrella daría algo de margen a los rojiblancos, que a la isla irán a sobrevivir. Veremos, que todavía estamos en pretemporada aunque la Liga diga que no.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios