Pese a que Javi Prieto pudo dejar los tres puntos en Las Viñas en el 94' con un lanzamiento de falta directo al larguero, Huétor Vega y El Palo igualaron a cero en el estreno de los locales en Tercera División, un resultado justo visto la falta de gol de ambos conjuntos en un choque donde se impusieron las defensas a los ataques.

Los malagueños llevaron el peso del juego en buena parte del encuentro, demostrando su mayor experiencia en la categoría, aunque los de Francis Cascales demostraron que llegan con las ideas claras para luchar por la salvación, basándose en una muy buena línea defensiva, solo reforzada con Dani en el lateral zurdo con respecto al equipo del ascenso.

A los 20 minutos de encuentro los visitantes ya habían tenido dos claras ocasiones para adelantarse, aunque en ambas se encontraron con el meta hueteño, Rubén, quien sacó dos lanzamientos desde fuera del área en segunda jugada. Los locales se fueron deshaciendo de la presión del debut con el paso de los minutos y también contaron con alguna ocasión, la mejor en las botas de Julen, que no supo resolver a puerta vacía una buena transición de Morillas y centro desde la izquierda de Antonio (33').

El Palo no terminó de asentar su juego en la primera mitad ante la agresividad de la pareja de centrales locales: Arjona y Titos, que no dejaron abierta ninguna fisura pese al salto de categoría. Solo a balón parado lograron asustar al público de Las Viñas en los primeros 45 minutos, teniendo Jesule, a un minuto para el descanso, una buena oportunidad en un remate de cabeza de una falta lateral que se marchó cerca del poste.

Los malagueños sí subieron el ritmo del partido tras el paso por los vestuarios, dejándole el peso de su juego a Juan Carlos, habilidoso centrocampista que tuvo en sus botas innumerables ocasiones claras de gol, pero que careció de suerte. La más clara la disfrutó en el 59', cuando Rubén acertó en un mano a mano ante el 'jugón' malagueño.

El Palo aumentó el juego directo con la entrada en el terreno de juego de sus cambios, dotando al equipo de mayor profundidad, pero no logró encontrar el arma definitiva para batir al Huétor. Cascales no metió a su equipo atrás, al ver que a las contras pudo hacerle daño a su rival y metió en el campo a Olalla para fijar aún más a los centrales y esperar una segunda jugada. El atacante se fajó en muchas acciones con Jesule y Nacho, centrales malagueños veteranos acostumbrados a jugar en superior categoría.

El colegiado del partido tuvo que parar en el 67 el partido ante la alta temperatura que jugadores y aficionados tuvieron que sufrir en el medio día de Huétor Vega.

El poste con el que se encontró Javi Prieto en el descuento al botar la falta directa dejó claras las intenciones del Huétor Vega en la nueva categoría, siendo un equipo muy duro de batir en su estadio sea quien sea el rival que lo visite cada 15 días. La salvación es el objetivo.