Economía

Las exportaciones andaluzas recaen en agosto y amenazan la recuperación

  • Las ventas bajan un 8,2% por el frenazo de la Eurozona y los países emergentes Las caídas más acusadas: cobre, minerales y hortalizas Sevilla, Córdoba y Granada sufren el mayor recorte

El sector exterior amenaza con dejar de ser el motor de la recuperación. Gran parte de las esperanzas de cara a la salida de la crisis estaban depositadas en las exportaciones, pero a tenor de los últimos datos del Ministerio de Economía y Extenda, no hay motivos para la euforia. Ni en España ni mucho menos en Andalucía. A nivel nacional, las ventas a otros países cayeron un 5,1% en agosto con respecto al mismo mes del año anterior, lo que supuso su mayor caída en cinco años, mientras que a nivel andaluz, el descenso fue aún mayor, del 8,2%, con lo que se dejó atrás el espejismo de julio -las exportaciones subieron un 10,02%-. En el acumulado de enero a agosto, las cosas tampoco estuvieron como para tirar cohetes: en Andalucía se registró una caída cercana al 2% (-1,97%), mientras que en España se amortiguó la situación con un leve ascenso del 0,9%.

Detrás de este panorama con más oscuros que claros está el frenazo de la Eurozona y el pinchazo de algunos mercados emergentes. Así, para el caso de Andalucía las malas noticias vinieron en particular de tres países: Francia, Marruecos y Turquía. Las exportaciones a los dos primeros sufrieron un batacazo superior al 43% en agosto, y al tercero de casi el 22%. Buenas noticias como el ascenso de las ventas a EEUU -un reseñable 76,5%-, sin embargo, no lograron compensar el patinazo.

Sevilla, Córdoba y Granada fueron las provincias que más sufrieron la caída de las ventas de productos y mercancías al exterior, con recortes del 32,7%, el 21,8% y el 20,6%, respectivamene. Del otro lado, la más dinámica con diferencia fue Málaga, con una subida del 25,4%, seguida, aunque de lejos, por Almería con un alza del 8,2%.

En cuanto a los productos exportados, los artífices del recorte de las ventas andaluzas fueron, principalmente, el cobre y sus manufacturas, que bajaron un 30,8% en tasa interanual en agosto, junto a los minerales, las escorias y las cenizas, con un descenso del 25,6%, y las legumbres y hortalizas, con otro del 24,5%. Las únicas alegrías las pusieron la fundición de hierro y acero, cuyas ventas despuntaron un notable 58,7%, y los combustibles y aceites minerales, con una remontada del 17,7%.

Como resultado de esta evolución, nos encontramos con unas exportaciones andaluzas que sumaron 1.867,3 millones de euros en agosto y que experimentaron el mencionado recorte del 8,2% con respecto al mismo mes del año anterior -bajan de la cota de los 2.000 millones por primera vez desde diciembre de 2013-. Si a ello se añaden unas importaciones que sí siguieron incrementándose, se obtiene el eterno saldo comercial deficitario. Concretamene, las compras al exterior ascendieron a 2.478,6 millones, o lo que es lo mismo, subieron un 6,92%, lo que abocó a un déficit de 611,2 millones, casi el triple que el de agosto de 2013. Los capítulos que animaron las compras fueron los productos químicos orgánicos (+151,5%) y las máquinas y aparatos mecánicos (+69,9%).

En cuanto a las cifras de exportaciones e importaciones de enero a agosto, la radiografía andaluza no muestra mejor salud. Y es que las ventas que partieron de la región con destino al exterior presentaron una bajada interanual del 1,97%, hasta 17.716,9 millones, frente a un alza de las compras del 2,13%, hasta 21.102,4 millones. La imagen se agrava aún más cuando se compara con la situación de España, que sí logró salvar los muebles, aunque por los pelos, al lograr un avance de las exportaciones del 0,9% en los ocho primeros meses del año, alcanzando los 157.192 millones. El alza de las importaciones nacionales en ese periodo fue del 5,8%, hasta los 173.673,1 millones.

Atendiendo sólo al mes de agosto, España, no obstante, no tiene razones para la alegría. Las ventas de mercancías retrocedieron un 5,1% en este mes con respecto al mismo de 2013, hasta los 16.341,9 millones. Con ello, sufrieron su mayor descenso de los últimos cinco años -desde octubre de 2009-, lo que complica la todavía débil recuperación española. Los problemas que sufridos por las grandes economías europeas en agosto, sobre todo Alemania y Francia, pero también la caída de las ventas a los emergentes pasaron factura a las exportaciones españolas.

Por su parte, las importaciones sumaron un total de 19.113,9 millones, un 0,5% más que en agosto de 2013. En cuanto al saldo comercial, marcó un déficit de 2.772 millones, una cifra que duplica a la del mismo mes del año anterior -de 1.809,3 millones-.

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