Economía

CCOO expulsará a sus vocales en Caja Madrid y podría dejar todos los consejos

  • La organización reforzará los controles internos y decidirá en el plazo máximo de un mes si sale de los consejos de administración de las empresas.

La comisión de investigación de CCOO sobre las tarjetas opacas de Caja Madrid se ha saldado con la propuesta de expulsar a sus seis consejeros implicados, máxima sanción prevista en los estatutos, y con la posibilidad de que el sindicato deje de estar presente en consejos de administración. "Medido en términos de coste/beneficio, nuestra presencia en los consejos nos ha perjudicado más que beneficiarnos", ha asegurado el secretario general del sindicato, Ignacio Fernández Toxo, en la presentación de las conclusiones de la comisión de investigación sobre este escándalo, que la dirección hace suyas.

Por ello ha anunciado que en el plazo máximo de un mes se celebrará un Consejo Confederal, máximo órgano de dirección de CCOO, en el que se cerrará este debate -abierto hace tiempo- y decidirá sobre la participación de sindicalistas en los consejos de administración de las empresas. En todo caso, las conclusiones de la comisión de investigación recalcan que "no se han encontrado prácticas equivalentes" a las de Caja Madrid en otros consejos de administración en los que ha habido delegados de CCOO como La Caixa, Unicaja, BBK, Caixa Catalunya, Bancaja, Caixa Galicia, Cajasol, Vital, Kutxa, Cajastur, Caja Canarias, Caja Extremadura, Caja Cantabria, Caja Rioja, Caixa Penedes, Caja Granada y Caixa Pollença. Además, aún mantiene representación en algunos consejos de los nuevos bancos constituidos (Caixabanc) o en los patronatos de las fundaciones bancarias recientemente constituidas.

En cuanto a las expulsiones de los seis implicados en el caso de las tarjetas opacas, Toxo ha afirmado que deberán ser otros órganos los que tomen la decisión final tras haberse cumplimentado los trámites correspondientes, que incluyen la posibilidad de que los consejeros se expliquen. A la espera de la decisión final de la dirección confederal, la organización del sindicato de Madrid y la Federación de Servicios, en las que estaban encuadrados los consejeros, por el momento se ha procedido a su suspensión cautelar de militancia. De las seis personas salpicadas, solo dos estaban en activo en la organización.

De ellos, la primera dimisión fue la del responsable de la Secretaría de Estudios y presidente de la Fundación 1º de Mayo, Rodolfo Benito (142.085 euros de gasto), mientras que el secretario de la sección sindical de Bankia, Gabriel Moreno Flores (20.035 euros), puso su cargo a disposición del sindicato. De los otros cuatro, dos han presentado la baja afiliativa voluntaria sin ninguna explicación: Francisco Baquero (265.927 euros) y Antonio Rey (192.936 euros), que precisamente son los dos que incurrieron en mayores gastos. Por su parte, Juan José Azcona (99.008 euros) ha pedido la baja mientras dura el proceso de investigación judicial (al igual que Benito). El sexto consejero de CCOO implicado, Pedro Bedia (78.171 euros), ha presentado un informe en el que da su versión de los hechos, al igual que Moreno.

Toxo ha reconocido que "nos sentimos avergonzados y pedimos disculpas a los afiliados y la ciudadanía", porque más allá de "que han fallado las personas, somos conscientes de que han fallado los controles internos del sindicato". Por ello también se procederá a la puesta en marcha de un Centro de Gestión Financiera, centralizado, y la actualización de los procedimientos y reglamentos internos.

Toxo ha declarado que "las tarjetas eran opacas para la sociedad, para Hacienda y para el sindicato", y que de la información de que disponen se concluye que "las tarjetas han actuado a modo de sobresueldo", y en ningún caso "ha habido traslación de ningún recurso utilizado por las tarjetas al sindicato". Al secretario general tampoco le consta que ninguno de ellos haya devuelto el dinero percibido vía tarjetas, algo que en su opinión debería ocurrir.

En el proceso, como también ha explicado el secretario de Comunicación, Fernando Lezcano, se han dirigido por escrito a Bankia, al Fiscal General del Estado y a los implicados para pedirles información. En el caso de Bankia, su propio presidente, José Ignacio Goirigolzarri, telefoneó a Toxo el pasado viernes para lamentar que no les podían proporcionar los datos que pedían, pero sólo una hora después los medios digitales empezaron a publicar los gastos detallados de cada consejero, han relatado. La segunda respuesta les llegó por escrito hace tres días del fiscal general del Estado, que apeló al secreto de sumario para no entregar una documentación que ha sido "filtrada" a los medios, han criticado.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios