España firmó ayer con la Comisión Europea (CE) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) un plan de ayuda a la financiación de pymes españolas que consolidará 120.000 empleos y creará más de 6.400 nuevos puestos de trabajo, al tiempo que beneficiará a 32.000 empresas de menos de 250 trabajadores. La secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández Currás, aseguró tras la firma de esta iniciativa que los 800 millones de euros que provendrán de Fondos europeos Estructurales y de Inversión podrían movilizar un mínimo de 3.200 millones y un máximo de 4.000 millones.

La iniciativa que facilitará el crédito a las medianas y pequeñas empresas estará activo en los próximos tres años y al plan se han acogido 15 comunidades desde sus respectivos programas regionales europeos.

El vicepresidente del BEI, Román Escolano, ha sentenciado que "España abre camino" con esta iniciativa y ha destacado como novedad que se trate de un instrumento financiero basado en el reparto de riesgos, ya que los recursos se utilizarán como garantía a préstamos a pymes. El BEI hará una convocatoria pública a las entidades financieras con las condiciones para participar en este plan y se presentarán los bancos que lo deseen. El importe medio de los préstamos estará alrededor de 100.000 euros y el plazo de amortización puede variar entre 2 y 12 años.