Inerco no sólo cumplió su previsión de crecimiento en 2014, sino que la multiplicó por dos. La consultora ambiental con sede en la Isla de la Cartuja cerró el pasado ejercicio con una facturación de 50,8 millones de euros, lo que supone un avance del 40% respecto al ejercicio anterior. "Este crecimiento es el doble de lo que esperábamos", señaló ayer el consejero delegado de la compañía, José González, durante la presentación de resultados de 2014. El Ebitda creció un 71% respecto a 2013 y se situó en 3,6 millones de euros, suponiendo el 7% de los ingresos. Por su parte, el beneficio antes de impuestos creció un 53% hasta los 2.3 millones de euros, y la inversión en I+D se mantuvo estable en torno a dos millones.

El Grupo Inerco está formado por 17 compañías especializadas en la consultoría ambiental, prevención de riesgos laborales y seguridad industrial. Cuenta con presencia directa en ocho países y ejecuta proyectos en 50 países.

La mejora de los resultados se debe a que el negocio en España se ha comportado mejor de lo previsto y a la aportación de los contratos en el exterior de España. De hecho, el 53% de la cifra de negocios corresponde a trabajos realizados en otros países. Sin embargo, el porcentaje del negocio internacional se reduce al 23% si se usa como criterio de análisis el lugar efectivo de facturación. Según González, esta diferencia se debe a que hay proyectos que se realizan fuera de España pero se cobran desde la matriz, ya que son contratados por empresas españolas para sus filiales extranjeras o corresponden a países donde Inerco no tiene presencia física.

Uno de los principales hitos de la compañía durante 2014 fue la incorporación de las filiales de Itsemap -adquiridas a Mapfre-, lo que ha supuesto su implantación en Brasil, México y Portugal. A ello se suma la creación de una nueva empresa, Inerco Tecnología Chile, para proveer sus tecnologías en este país, lo que evidencia la apuesta de Inerco por latinoamérica.

El directivo quiso evitar triunfalismos por la recuperación de su negocio en España. "Hay síntomas de mejoría aunque también queda mucho recorrido por delante. Igual que tardamos más en notar la crisis, las empresas de servicios estamos en la segunda ola de la recuperación", sostuvo. Pese a las buenas cifras obtenidas en 2014, la compañía pretende seguir siendo fiel a su "política prudente", en palabras de su consejero delegado. La consultora no se plantea revisar al alza su plan estratégico y prevé un crecimiento del 10% de su cifra de negocio durante 2015, hasta alcanzar los 55 millones.

"Queremos convertirnos a medio plazo en una compañía global", avanzó el director general de Inerco, Pedro Marín, que concretó que su meta es que el negocio internacional suponga el 60% de la facturación en 2020.

El endeudamiento neto asciende a 1,8 millones de euros, el 75% de ellos a largo plazo, y supone apenas la mitad de su Ebitda. "Con la teoría anterior a la crisis, es incluso un balance descompensado", ironizó José González, que reconoció que la compañía, fundada por un grupo de ingenieros industriales vinculados a la Universidad de Sevilla, ha rechazado "más de una oferta" para entrar en su accionariado. "Nuestros accionistas son personas físicas con su DNI y no está en nuestra filosofía incorporar a ningún grupo", sostuvo el consejero delegado de Inerco.

La plantilla directa de la compañía aumentó un 20% en 2014 hasta alcanzar los 420 profesionales, a los que se suman otros 150 "vinculados a proyectos específicos y no consolidados en plantilla", indicó José González.