EPA

La agricultura lastra el ritmo de creación de empleo en Andalucía

  • El fin de las campañas agrarias destruye 40.500 empleos, apenas compensados por los 58.900 generados por el resto de sectores.

Aunque siempre es bueno que baje el paro y suba la ocupación, lo cierto es que en el segundo trimestre de 2016 (y a diferencia del primero) Andalucía se comporta peor que España, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

Tras un primer trimestre más o menos bien salvado, llegó la resaca. La fuerte destrucción de empleo agrario, por el fin de campañas como la del olivar, lastra el empuje de los servicios, y eso hace que sólo baje el paro en 28.100 personas, hasta 1.161.100, el menor nivel desde el cuarto trimestre de 2010. A nivel nacional, la reducción es de 216.700, a un ritmo del 4,5%, casi el doble que el andaluz (2,35%). Por lo que respecta a la ocupación, crece en el sur, sí, pero de forma casi raquítica, en 18.400 personas (+0,65%). El contraste es grande con el año pasado, cuando Andalucía generó 124.800 empleos en este periodo.  Y el resultado es que la región sólo representa el 6,78% del nuevo empleo creado entre abril y junio en todo el país (271.400).

 

La agricultura es el factor decisivo en esta evolución. Este sector pierde 40.500 ocupados y el resto de sectores crean 58.900. Si eliminamos el sector primario, Andalucía hubiera generado el 20% del empleo nacional y hubiera crecido a un ritmo superior. Es especialmente relevante el dinamismo de la industria, que prácticamente acumula todo el empleo de nuevo cuño a nivel nacional en esta actividad (15.300 de 15.700). 

 

 

Por provincias, sorprende mucho que Málaga pierda 2.900 ocupados y más todavía que 200 de ellos sean en el sector servicios. Si baja el paro allí es sólo por la reducción de la población activa.

 

La tasa de paro en Andalucía baja al 29,07% pero el diferencial con España sube de 8,7 a 9,07 puntos porcentuales en un trimestre y prácticamente se mantiene en la línea de hace cuatro años, cuando estaba en el 8,61%. Esto se produce a pesar de que la población activa  sigue bajando en Andalucía, un fenómeno que ha tardado más en llegar que en el resto de España. Así, en el segundo trimestre sube en el conjunto del país en 54.700 y desciende en la región en 9.700. En un año el sur ha perdido 75.100 activos, más de la mitad de todos los que han abandonado la búsqueda de empleo en el país.

 

En la perspectiva de un año, llama la atención que el ritmo de creación de empleo andaluz se reduzca de forma drástica: sólo 24.200 frente a los 434.500 a nivel nacional. En el primer trimestre, Andalucía generaba el 22,7% de la nueva ocupación en un año; y ahora, en el segundo trimestre, esta cifra se reduce al 5,57%. ¿Por qué? Básicamente por un efecto estadístico. En el segundo trimestre de 2015 se creó muchísimo empleo en la región y no tanto en España, con lo cual Andalucía partía de un escalón mucho más alto.

 

Por lo que respecta la evolución anual del  paro, la evolución es muy similar a la española: cae en 99.400 personas y en 574.300 a nivel nacional, una reducción del 7,9% y el 7,7% respectivamente. 

Curiosamente, Andalucía ha creado en el segundo trimestre más empleo indefinido que temporal, algo en lo que también ha tenido que ver el fin de las campañas agrarias. Así, son 9.800 fijos más frente a los 6.400 nuevos con fecha de finalización. Eso sí, el año pasado fue mucho mejor, cuando hubo 64.100 indefinidos más en Andalucía y 56.500 temporales.


A pesar de los mejores datos, a nivel nacional se observa una ralentización del dinamismo del  mercado laboral. El paro baja menos que en 2015 (295.600 menos) y 2014 (310.400). Y los 271.400 nuevos empleos están por debajo de los más de 400.000 puestos de trabajo de los segundos trimestres de 2014 (402.400) y 2015 (411.800). En términos desestacionalizados, la ocupación creció en el segundo trimestre un 0,29%.

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