España

Díez concede a los críticos de UPyD un congreso extraordinario tras el 24-M

  • La líder de UpyD no deja claro si se presentará para seguir al frente. La propuesta ha sido aprobada por 82 votos a favor, 38 en contra y dos abstenciones.

La líder de UPyD, Rosa Díez, ha superado con nota la moción de confianza a la que ha sido sometida en un Consejo Político extraordinario en el que los críticos, encarnados este sábado en Toni Cantó, no han logrado debilitar su liderazgo, aunque sí habrá un congreso extraordinario que puede renovar la dirección. 

Ha resistido el envite, pero no ha querido despejar si presentará su candidatura para seguir al frente de la dirección o si concurrirá a las primarias para liderar la candidatura a las elecciones porque es algo de lo que no hablará -ha recalcado- hasta después de los comicios de mayo. "No me voy a distraer ni un minuto" en esa cuestión porque mi objetivo, ha dicho en sus primeras palabras tras finalizar el consejo, es que los candidatos obtengan el mejor resultado en los comicios. 

Mientras ha salido victoriosa respaldada por el resultado de la votación de una resolución en la que se proponía aplazar hasta después de la cita de mayo todos los cambios que hagan falta para mejorar la estrategia de UPyD (82 a favor, 32 en contra, dos abstenciones y un voto nulo), Toni Cantó abandonaba el cónclave "un poquito triste", ha dicho a los periodistas. Como Díez, no ha querido hablar de su futuro y se ha limitado a reconocer la derrota de quienes como él pensaban que es necesario un cambio "en profundidad" en UPyD. Visiblemente afectado por una derrota que no creía tan amplia, ha insistido en que con resultados como los de Andalucía, en cualquier empresa u organización se habrían asumido responsabilidades. 

Y sobre el futuro de Cantó, Rosa Díez sí que ha hablado y ha dicho con condescendencia que es el candidato de UPyD para la Generalitat valenciana y que como cualquier otro miembro de la formación magenta tiene derecho a plantear las cuestiones que considere oportunas. Han sido siete horas de debate a puerta cerrada, en las que las voces discrepantes de la estrategia de UPyD han pedido la dimisión de Rosa Díez y el acercamiento a Ciudadanos para no desaparecer. 

Es lo que ha defendido Cantó y otros dirigentes en los debates, como el portavoz de la Asamblea de Madrid, Luis de Velasco, que es el único del sector crítico que sigue en el consejo de dirección de UPyD, después de las dimisiones el lunes de los diputados Irene Lozano y Álvaro Anchuelo, y de David Andina y Rodrigo Tena. De esta crisis, la más profunda en los siete años de andadura de UPyD, emerge una figura como relevo natural de Rosa Díez, el responsable de Regeneración y abogado de las causas de Bankia, Andrés Herzog, a quien esta misma semana Díez le ha nombrado su mano derecha. 

Herzog ha aprovechado para postularse como líder de UPyD, "no ahora", ha recalcado, pero sí cuando se presente el momento, que podría ser en las próximas elecciones generales, según ha dejado caer. Si Rosa Díez da un paso atrás y se aparta de la dirección, ahí estará él, ha dicho, dentro y fuera del Consejo político, donde ha sido más duro con los díscolos que la propia Díez, al acusarles directamente de intentar vender los "despojos" de UPyD para salvar sus intereses personales. 

Poca autocrítica ha habido por parte de la dirección, más allá del perdón que ha pedido la líder de UPyD por no haber hecho una lectura más crítica del desastre electoral en Andalucía, ya que UPyD ni siquiera consiguió entrar en la Cámara, mientras que su más directo competidor, Ciudadanos, consiguió irrumpir a la primera con nueve escaños. Otra de las cosas que ha quedado meridianamente clara es que no hay acercamiento a Ciudadanos que valga, como han pedido Cantó y el resto de dirigentes disconformes con la política actual de la dirección. 

UPyD "nunca va a dejar de ser UPyD" ni renunciará a decidir "libremente", ha subrayado Díez, avalada por más del 60 por ciento de los miembros del cónclave (130 asistentes de 143). Hace seis meses se reunió el Consejo Político en este mismo hotel para votar también si acercarse o no a Ciudadanos. Entonces el perdedor fue el que era portavoz de UPyD en el Parlamento Europeo Francisco Sosa Wagner, que acabó marchándose del partido magenta al ser desautorizado por la dirección. 

Hoy ha perdido un grupo de dirigentes con más visibilidad y peso, pero quien sigue aguantando el tirón es Rosa Díez, que en su intervención ante el cónclave ha comparado su decisión de no dejar la dirección con su "resistencia" frente a ETA. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios