Granada

La recolocación de políticos del PP en la Diputación costará 161.000 euros al año

  • El PSOE asegura que se ha destituido a funcionarios que son sustituidos por políticos "cuyo mérito es tener el carné del PP"

El grupo socialista en la Diputación de Granada ha criticado lo que ha llamado la "operación enchufe" del presidente de la corporación y del PP, Sebastián Pérez, que ha "recolocado" como altos cargos en la institución provincial a todos los ex diputados de su partido, a excepción de Antonio Granados. Esta medida, según los cálculos de los socialistas, costará a los granadinos 161.000 euros anuales.

En concreto, se trata de Carmen López Nieto, designada coordinadora de Centros Sociales; María Victoria Molina, nombrada coordinadora de la Delegación de Igualdad de Oportunidades; Teresa Fernández del Moral, "premiada" como coordinadora de Integración Social; y Juan de Dios Márquez, nombrado coordinador de la Delegación de Contratación y Patrimonio. El portavoz socialista en la corporación, José Entrena, ha precisado que todos ellos no repiten como diputados, aunque seguirán cobrando un sueldo de la Diputación como altos cargos; en concreto, sus nóminas costarán a los granadinos "la friolera" de 161.000 euros al año, sin sumar los seguros sociales que incrementan sobremanera esta cuantía. "La 'operación enchufe' de Sebastián Pérez, el político mejor pagado y con más cargos de la provincia, incluye también la destitución de algunos funcionarios que son sustituidos por políticos cuyo historial de méritos sólo viene avalado por la posesión del carné del Partido Popular", ha lamentado Entrena, quien se pregunta qué oposición han superado estas personas para ocupar esos puestos. El representante socialista ha censurado que Sebastián Pérez no haya tenido empacho en convertir en "un chiringuito" a la institución provincial "donde pagar los favores recibidos de sus voceros".

Por su parte, el portavoz del equipo de gobierno, José Torrente, ha criticado la "falacia constante" del PSOE que, a su juicio, "convirtió la Diputación en una oficina de colocación de exalcaldes y que ahora se rebela en este verano incómodo para ellos porque han perdido la dádiva". Torrente considera que el PSOE "no tiene autoridad moral para hablar de recolocaciones".

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