El complejo hotelero de lujo proyectado en la Hacienda Jesús del Valle parece que nace con buen pie. Si Cultura y la Comisión de Patrimonio, después de años trabajando y analizando el proyecto, ya han dado su visto bueno ayer fue el Ayuntamiento el que, en voz de la alcaldesa en funciones, Telesfora Ruiz, dijo acoger de buena gana la propuesta, aunque lamentó el tiempo que ha tardado la Junta en dar luz verde a este plan.

"No nos parece mal si es la salida que hay al recinto ya que, por lo visto, los propietarios no estaban dispuestos a hacer la rehabilitación", recordó Ruiz. La concejal de Movilidad añadió que el proyecto -al ser un complejo turístico- facilita que la hacienda pueda ser disfrutada por todo aquel que lo desee y darse a conocer, no en vano es un monumento que fue declarado Bienes de Interés Cultural (BIC) en 2005. Y no sólo eso, "ayudará a generar riqueza para la ciudad ya que sumará un atractivo más para conocer el entorno de la Alhambra".

En cualquier caso, el beneplácito dado ayer por Telesfora Ruiz tendrá que completarse con trámites más complicados y que requerirán de análisis más detallados y aprobaciones plenarias. Básicamente, porque rehabilitar y levantar el complejo de lujo en la zona supondrá una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que facilite los accesos en vehículo a la zona, un detalle que ya contempló la Delegación de Cultura y que recomendó que también se incluyera en el nuevo Plan Especial del Albaicín y el Sacromonte.

La Hacienda-Cortijo Jesús del Valle es uno de los bienes patrimoniales más importantes y menos conocidos de la ciudad por su recóndita ubicación. El inmueble llevaba años cerrado y abandonado a su suerte, hasta ahora, que los propietarios, entre los que destaca la promotora granadina Ávila Rojas, han puesto sobre la mesa un proyecto para construir un hotel.

La solución aportada por la propiedad es la conversión de esta antigua hacienda en un complejo rural de lujo (posiblemente de 5 estrellas), de modo que la inversión que haya que realizar para recuperar el inmueble -rondará los 20 millones y será asumida por Ávila Rojas junto a la empresa vasca Irulema, del grupo Yeregui- tenga una rentabilidad económica. Además de que la ciudad podría contar con otra importante infraestructura hotelera para atender al turismo.

El arquitecto encargado del proyecto, Ignacio de Teresa, explicó a este periódico que su estudio lleva más de 20 años trabajando en distintas opciones para recuperar este edificio pero que es ahora cuando los propietarios y las administraciones tienen sintonía en cuanto a la necesidad de sacar adelante un proyecto que permita poner en valor este importante elemento patrimonial de la ciudad.