Cada vez es mayor el interés por conocer de dónde proceden o de qué están compuestos los alimentos que llenan los carros de la compra. Sin embargo, el afán por mantener la fidelidad a los establecimientos habituales para adquirir estos alimentos impide aprovechar las ventajas que ofrecen otros. Como, por ejemplo, las tiendas de alimentación ecológica, donde se ofrecen productos que están libres de abonos químicos, pesticidas o herbicidas. Además, estos alimentos se caracterizan por mantener sus propiedades y por gozar de una mayor calidad y un mayor nivel de vitaminas y proteínas. A su vez, poseen una menor cantidad de agua, porque el desarrollo del crecimiento es menos forzado. Pero la alimentación ecológica no sólo es buena para la salud, ya que uno de sus principales objetivos es el de respetar el medio ambiente a través del adecuado uso de la tierra.

Con-sumo Cuidado es una de esas tiendas ecológicas de Granada que ofrecen una gran variedad de productos. El catálogo de este establecimiento es muy amplio, va desde los productos frescos como la fruta o la verdura de huertas granadinas, hasta legumbres, todo tipo de derivados lácteos, vinos, conservas, pan o dulces. Esta tienda lleva abierta once años y, además de participar en la agricultura ecológica, también lo hace del comercio justo. Inés López, una de las dueñas del establecimiento, asegura que no están solos en este empeño. "En ecológico hay de todo y cada vez hay más empresas pequeñas que se lanza a la actividad de transformación que tanta falta hace en Andalucía".

El perfil del cliente que demanda este tipo de productos es muy variado. "Aquí vienen personas de clase media, familias, pero también muchos estudiantes", asegura Inés. A diferencia de lo que se cree, los precios de los alimentos ecológicos no son desorbitados. En realidad, su coste depende del tipo de producto, siendo los envasados o las conservas los que más se encarecen respecto a los productos convencionales. Sin embargo, los alimentos frescos, la fruta y la verdura, aumentan alrededor de un 20%, dependiendo del establecimiento con el que se compare. Además, la subida de precios está también estrechamente relacionado con la estacionalidad. Los productos más caros son los que provienen de invernaderos, en comparación con los que son de temporada. "Siempre se ha tenido la percepción errónea de que para comprar estos productos hace falta un alto poder adquisitivo, pero es cuestión de prioridades", asegura Inés.

España es el sexto país del mundo en superficies ecológicas, con 1,6 millones de hectáreas. De ese total, un 64,5% se explota en Andalucía. Los productos que de ella se recogen se dedican, ante la falta de demanda nacional, a la exportación a otros países.

Otro de los factores que caracterizan a Con-sumo Cuidado es su trato directo con el productor. De este modo, los agricultores perciben los precios sin la estrepitosa diferencia que se produce en su venta posterior, uno de los problemas clave para la agricultura en la actualidad. Esta forma de proceder sigue criterios extrapolados directamente del comercio justo.

La filosofía de esta forma alternativa de comercio también ha sido adoptada por Con-sumo Cuidado, que compra parte de sus productos a países del Tercer Mundo. Según explica Inés, "se pagan salarios más justos, se trabaja directamente con grupos productores o se ayuda a acabar con el trabajo infantil, entre otras cosas". Con-sumo Cuidado trabaja además con otras organizaciones como la ONG Hispanitas, la Organización de Comercio Justo Ideas que se centra en el café y anacardo procedente de Nicaragua, o la ONG Alternativa 3.

Las tiendas ecológicas tienen que luchar contra algo más fuerte aún que la crisis, los prejuicios que hacen que sus productos sean vistos como lujos al alcance de sólo unos pocos. Aún así, la clientela aumenta poco a poco, ya que el boca a boca parece ser la principal forma de publicitarse. Además, comprar productos ecológicos conlleva adaptarse a la cocina que utilizaba como ingredientes estrella los productos de temporada.