Tras la sustitución del anterior consejero delegado de la Universiada Francisco Sánchez-Montes por el decano de la Facultad de Ciencias del Deporte, Aurelio Ureña, el evento deportivo va adquiriendo algo de forma. Sobre todo, porque se continúan designando a nuevos cargos. De hecho, ayer se puso nombre y apellidos a la persona encargada de estar el frente de la gerencia del proyecto, el abogado Pablo Luque, que ha sido responsable de presidencia y Relaciones Institucionales en los últimos cuatro años en el Ayuntamiento de Granada.

Sus objetivos son claros. "Hay que tratar de aglutinar todas las voluntades para trabajar en un mismo orden". "Es necesario conjugar todos los esfuerzos posibles tanto de instituciones públicas como privadas y sobre todo, impulsar la ilusión de los ciudadanos para demostrar que la Universiada va a ser posible", aseguró.

El nuevo gerente es consciente de que el proyecto llega en una situación difícil de crisis económica pero se siente muy ilusionado porque "las cuatro instituciones implicadas en el evento creen en él", por lo que va a haber que "replantearse las inversiones" para afrontar el proyecto. Así, también destacó que "estamos en los plazos adecuados" para que se desarrollen todas las infraestructuras y se cumpla con el más que prometido Palacio de Hielo. En palabras de Luque, Granada es "una ciudad de extremos. Lo mismo se pasa de decir que no se va hacer como a decir que sí. De todas formas, el alcalde de la ciudad dejó bien claro que no hay ningún problema" y que las infraestructuras se van a realizar. "Tenemos que confiar en nuestras instituciones", matizó.

Según Luque, la Universiada va a ser el "acontecimiento estrella" del año 2015 y va a hacer que se desarrollen una serie de infraestructuras y que se incentivo la llegada de turistas a la capital "en 30.000 o 40.000 personas". Desde su punto de vista, "estos acontecimientos los necesitamos en una época de estas características. Tenemos que transmitir las bondades de la Universiada".