Las visitas al médico están bajando. Aunque todavía existe una alta frecuentación que hace que la agenda diaria de los médicos de familia no tenga ni un hueco, la implantación de medidas administrativas y la concienciación ciudadana están contribuyendo a descongestionar las consultas de los centros de salud, que ahora en invierno tienen unas de sus fechas de mayor demanda.

Según los datos de la Consejería de Salud, las citas con los médicos de familia han bajado entre un 15 y un 18% sólo con la implantación y extensión de la receta electrónica o Receta XXI, que permite que los pacientes crónicos puedan renovar sus tratamientos de forma automática en la farmacia sin necesidad de visitar al médico cada vez que se acabe el fármaco para que lo vuelva a recetar. Este sistema de autorenovación ha hecho que los pacientes crónicos -que suponen un elevado porcentaje del número de citas rutinarias que gestionan los médicos- reduzcan considerablemente sus visitas a los centros de salud, con lo que se reduce el tiempo de espera de una cita de otros pacientes al tener los médicos más huecos en sus agendas. De hecho, en Andalucía la media de espera para conseguir una cita en el ambulatorio es de tres días, de las más bajas del país. Por ejemplo, en Cataluña la media es de 5,8 días.

Además, es un medio de ahorro al sistema pese al cambio informático y de sistemas que supone la implantación de la receta electrónica y la historia clínica digital. En Andalucía, por cada euro que se invierte en eso, revierten al sistema 1,7 euros de ahorro.

Pero también hay otras actuaciones que reducen el número de visitas a los centros sanitarios. Con la implantación de la receta electrónica en los servicios de Urgencias de los hospitales -que se está extendiendo durante 2011 en toda la Comunidad-, se evita que el paciente tenga que acudir a su médico de familia con el parte de alta del especialista de Urgencias para que le recete el tratamiento. En la provincia, el último hospital que lo ha implantado ha sido el Clínico San Cecilio. Así, el médico de Urgencias determina el tratamiento, la duración y lo graba en la tarjeta sanitaria, por lo que directamente en la farmacia le entregan al paciente el tratamiento.

Esta medida contribuye también a la reducción de visitas 'de trámite' a los centros de salud.

Junto a estas medidas, la concienciación también es importante y ayuda a reducir la saturación sanitaria. Esta teoría y la efectividad de estas medidas en concreto -de la Receta XXI- se recoge en el último informe hecho público por la OCDE sobre el estado de la sanidad en Europa. Según el estudio, los españoles ya no son de los europeos que más visitan al médico. Si en 2006 cada español realizaba 8,1 consultas al año, en 2009 (fecha de actualización del informe) cada ciudadano hizo sólo 7,5, lo que mejora la situación del país en frecuentación médica.

De hecho, en 2006 sólo superaban a los españoles los checos (13 visitas por persona y año) y los húngaros (12,9), mientras que ahora están por delante los húngaros (que han bajado a 12 visitas anuales), los checos (11,2) y los alemanes (8,2). Con todo, aún quedan muy lejos los europeos que menos visitan al médico, que son los portugueses (4,1 consultas al año) y los finlandeses (4,2).

En lo que sí ha mejorado mucho la sanidad española en los últimos cuatro años es en el gasto anual por persona. Según los datos de la OCDE, se ha pasado de 1.302 euros por persona y año en 2006 a 1.626,2 en 2009. En este aspecto, lideran la clasificación Dinamarca (2.662,5 euros de gasto anual por persona), Austria (2.398,2), Alemania (2.334,5) y Francia (2.232,1).

La inversión en sanidad varía también mucho entre países y oscila entre el 12% del PIB de Holanda y el 8,2% de la República Checa. España se mantiene en mitad de la tabla con el 9,5% del PIB, aunque queda muy lejos de Holanda, Francia (11,8%), Alemania (11,6%), Dinamarca (11,5%) y Austria (11%).