En Granada y su provincia ya hay más de 5.300 bares. No se encuentra a la cabeza de Andalucía que lideran Málaga y Sevilla con 11.800 y 9.500, respectivamente, pero tampoco está a la cola, dato que refleja que el sector hostelero y turístico es de los que resiste aunque sea a duras penas los evites de la crisis.

Según el reciente estudio de una entidad financiera, en los últimos cinco años y a pesar de la complicada situación económica, en Granada se ha producido un aumento del 0,6% en el número de estos establecimientos. La percepción callejera de que se abren bares en locales donde antes había comercios dedicados a otra actividad no es una ilusión óptica sino que se confirma también con los datos que aporta el Ayuntamiento sobre la solicitud de las licencias de actividad y apertura de establecimientos de ocio. Según el área de Medio Ambiente durante el 2010 se concedieron 234 licencias de este tipo, es decir, se podría decir que se abrieron unos 200 bares o restaurantes. Desde el área se hace hincapié en que hay varios factores para explicar la apertura de este tipo de negocios.

Por un lado, el reciclaje de muchos parados que han visto en la hostelería una salida a flote y emplean la indemnización económica que reciben por la resolución de su contrato laboral en el alquiler de un local bien situado y en la correspondiente obra de reforma y acondicionamiento para abrir un negocio. Por otro lado, las facilidades que el Ayuntamiento ofrece para acelerar el proceso de concesión de estas licencias. Gracias a servicios como el GUL (Gestión Unificada de Licencias) los trámites para hacerse con este tipo de permisos se han reducido a la mitad y de tener que esperar un año, ahora, en seis meses, se puede contar con el visto bueno municipal para abrir un local. Tanto es así, que durante los últimos meses el Ayuntamiento ha concedido, en general, cerca de 700 licencias exprés.

Y, por último, otro aspecto que también ha favorecido mucho al crecimiento de los negocios es la peatonalización de las principales vías del casco antiguo o la expansión de zonas de la ciudad como Albayda o el PTS donde además de fomentarse su carácter comercial, han crecido de manera importante el número de bares y negocios de restauración, que se han hecho imprescindibles para dar vida y respuesta a los nuevos residentes que están creando estas barriadas de reciente creación.

Además de estos dos últimos casos, se podría decir que hay zonas de la ciudad que han experimentado un claro proceso de terciarización. Básicamente, si hay una por excelencia es la conocida milla de oro o zona centro que además de los tiendas de ropa, ha multiplicado sus negocios de hostelería -en calles adyacentes- y la presencia de terrazas. Bares en sí, cafeterías, restaurantes, tabernas y hasta negocios de restauración específicos de comida típica de países se han implantado y con éxito en esta zona que, por otro lado es una de las más transitadas.

En cualquier caso, el fenómeno del florecimiento de la hostelería en tiempos de crisis no es exclusivo de Granada. El número de bares y restaurantes en Andalucía ha crecido desde el año 2005 a 2010 un 6,3% hasta los 48.120 establecimientos registrados a cierre del pasado año, según el Anuario Económico de España 2011, elaborado por el departamento de Estudios y Análisis Económicos de La Caixa.

Según este mismo estudio, Andalucía es la región con más actividades de restauración y bares de España, con un total de 48.120 actividades y establecimientos de restauración, lo que supone el 16,7% del total nacional. El número de bares en toda España es de 287.820 restaurantes y bares a cierre de 2010, lo que supone un incremento del 3,9% en dicho período de cinco años y un descenso del 8,5% en relación con 2009.

A Andalucía le siguen Cataluña, con 42.508 establecimientos; Madrid, con 33.592 establecimientos; Comunidad Valenciana, con 30.278; Galicia, con 21.328; Castilla y León, con 18.150 bares y restaurantes; Canarias, 15.431 establecimientos; País Vasco, con 13.687; y Castilla-La Mancha, con 11.367 establecimientos. Los mayores incrementos en este periodo se han registrado en Navarra, con un aumento del 21,1% hasta 4.529 bares; Murcia, con un aumento del 12,5% hasta 7.957 establecimientos; y Baleares, con un incremento del 9,6% hasta 9.399 bares y restaurantes.

En Andalucía, la provincia con mayor número de bares y restaurantes es Málaga, con 11.812 establecimientos, donde se registró un incremento en los últimos cinco años (2005-2010) del 12,2%, por lo que se nota con fuerza la influencia de la Costa del Sol. Tras ella, Sevilla, con los 9.527 ya referidos, un 8,9% más en cinco años; Cádiz, con 7.418, un 6,6% más que en 2005; Granada, con 5.361, donde se registró un aumento del 0,6%; y Córdoba, con 4.330, un 3,7% más que hace cinco años.

En Almería, el número de bares aumentó un 6,3% en ese período, hasta los 3.763; mientras que, por el contrario, en Jaén se registró un descenso del número de bares y restaurantes, con 3.073 actividades, un 1,8% menos entre 2005 y 2010; algo similar a lo que le ocurrió en Huelva, con 2.836 establecimientos, un 0,4% menos en los últimos cinco años.