Decenas de personas mayores se presentaron ayer en el Auditorio Manuel de Falla al segundo casting de Operación Zarzuela, una especie de Operación Triunfo dedicado a la tercera edad. Pero la diferencia entre estos aspirantes a "triunfitos" con David Bustamante o David Bisbal es que cambiarán el mundo de la televisión por el teatro donde, además de cantar, tendrán que interpretar y bailar para poner en escena una obra de zarzuela que se estrenará el 19 y el 20 de mayo frente al público del teatro Isabel la Católica.

La fecha ya está marcada en el calendario, aunque los actores que formarán parte de la obra aún no están seleccionados. Por eso, el jurado tendrá que deliberar y distribuir los papeles en función de las cualidades de cada uno. Así valorarán quién es más apto para encarnar papeles de solista, de interpretación, formar parte del coro o del equipo de baile de la obra.

Más de 300 mayores mostraron sus mejores cualidades para poder ganar una de las 150 plazas de las que consta la obra. Aunque lo cierto es que no sólo hay que saber cantar porque en el montaje de esta zarzuela se necesita de todo: actores, bailarines, modistas, sastres, peluqueros, maquilladores, electricistas, carpinteros o informáticos. De esta forma, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Familia y Bienestar Social, invita a los mayores granadinos "a participar con sus dotes artísticas y con su experiencia laboral en la realización de un montaje del género musical más demandado por el colectivo. Así ellos pueden sentirse útiles y aportar su trabajo y su creatividad en esta obra".

El objetivo es promocionar "la cultura española entre las personas mayores a través de la enseñanza de una de sus primeras manifestaciones, la zarzuela". Un proyecto que se inició en el año 2009 y que en palabras del alcalde, José Torres Hurtado, ha tenido mucho éxito porque "otros municipios y comunidades autónomas nos han pedido información sobre el tema para montar su propia Operación Zarzuela". De hecho, según anunció Torres Hurtado, lo que se pretende es institucionalizar esta iniciativa para procurar que cada dos años haya un grupo de personas mayores que interpreten una obra de este género. "Es un esfuerzo económico, pero estoy muy agradecido a las empresas. Tras el enorme resultado de la primera Operación Zarzuela todos los participantes querían repetir y hemos hecho lo posible para conseguir los patrocinios e instalaciones municipales".

Algunos candidatos son veteranos en el arte de transitar por los escenarios ya que participaron en la primera edición en el año 2009 con la representación de Agua, azucarillo y aguardiente. Otros, sin embargo, están allí por primera vez para probar suerte en el mundo de la farándula. Sin nervios, según reconocieron los propios participantes, pero "con mucha confianza", los candidatos fueron pasando micrófono en mano, de uno en uno, para deleitar al jurado con su voz y sus cualidades interpretativas.

Juani Alexandra García es chilena y amante del género de la zarzuela. Reconoce que siempre quiso ser cantante y a sus 66 años, por fin, tiene la oportunidad que tanto deseó en un pasado. "Ya que de joven no pude dedicarme a ello porque mi madre estaba enferma, espero poder hacerlo ahora a la tercera edad porque nunca es tarde para intentarlo. Para mí es un deseo muy esperado". Gabriel Moreno tiene 65 años y por su parte, también se siente muy ilusionado de poder asistir a "una cosa tan bonita". "Participo en un coro de zarzuela desde hace años, aunque ahí solo se canta. La zarzuela de verdad es la que se interpreta y se canta a la vez, por eso quiero presentarme". Ellos son novatos en el proyecto Operación Zarzuela, pero no por eso tienen menos posibilidades de ver cumplido su sueño. Rafael Ortiz , sin embargo, ya tuvo la oportunidad de formar parte de la primera edición y manifiesta que fue una gran experiencia. "Yo intervine en Agua, azucarillo y aguardiente y fue algo maravilloso. Hice el papel de Aquilino. Llevo más de 30 años dentro del mundo de la interpretación y hago teatro todas las semanas, por eso vengo al casting". Pilar Llorente también fue otra de las afortunadas en la primera edición y este año a sus 66 años se presenta como veterana. Ella no es profesional, pero "cantar en la ducha" le ayudó a conseguir un hueco en Agua, azucarillo y aguardiente. Otro aspirante, José Rojas Segura, ha decidido a sus 71 años poner al servicio de la zarzuela todos su conocimientos en poesía para optar a una plaza en esta obra.