Granada

El desánimo ante la escasez de empleo fuerza a las mujeres a volver al hogar

  • Por primera vez en siete años, crece la población que se declara inactiva por dedicarse a las labores domésticas · En el último ejercicio, 6.000 granadinas han dejado de buscar empleo de forma activa

Si algo ha demostrado esta crisis, es que es perfectamente capaz de cambiar las tendencias sociales a su antojo. En los últimos años, uno de los principales fenómenos que ha experimentado el mercado laboral es la creciente incorporación de la mujer al mundo del trabajo. Pera la gran recesión se ha encargado de poner freno a esta tendencia.

Por primera vez en siete años, la población activa de Granada se ha reducido. Es decir, que el colectivo de granadinos que están buscando empleo de forma activa -apuntados a las listas oficiales del paro- se ha reducido por primera vez desde el año 2004. Y las mujeres son las que han protagonizado la mayor 'sangría' de población activa: mientras que el colectivo de hombres en edad y disposición de trabajar ha perdido 800 miembros, el de mujeres se ha reducido en 6.400. Al margen de las cuestiones demográficas, en un momento de crisis como este, parece obvio que este hecho tiene mucho que ver con el desánimo y las enormes dificultades para encontrar empleo.

Hay un dato muy significativo que corrobora esta afirmación. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), los granadinos que se declaran inactivos por dedicarse a las labores del hogar (87.600) han experimentado en el último año un crecimiento del 7,2%. Desde finales de 2010, 5.900 trabajadores granadinos han dejado a un lado el mercado laboral para dedicarse a las labores domésticas. En realidad, mientras que los pocos miembros masculinos de este grupo se han reducido -pasando de 5.000 a 4.900-, las mujeres han protagonizado un incremento que marca un antes y un después. Las 76.700 amas de casa que, según la EPA, había en Granada a finales de 2010 se han convertido en 82.700, un 7,8% más. ¿Qué significa esto? Que alrededor de 6.000 mujeres se han resignado a dejar de buscar empleo y a volver al hogar mientras que no amaine la crisis del mercado de trabajo granadino.

Este aumento rompe la tendencia de los últimos siete años. Desde 2004, las amas -y amos- de casa habían perdido protagonismo progresivamente en la Encuesta de Población Activa, algo fácil de explicar tanto por la tendencia sociológica como por el hecho de que, con la llegada de la crisis y la catástrofe del desempleo, muchas mujeres se apuntaran a las listas del Inem para intentar llevar al menos un sueldo a casa. El problema es que las circunstancias no son las idóneas y, tras cuatro años de recesión, muchas han abandonado las esperanzas de levantar el teléfono y recibir una oferta laboral de los servicios públicos de empleo.

El problema, con todo, no depende únicamente de la crisis. La secretaria general de la Federación de Políticas de Igualdad y Mujer de UGT de Granada, Mercedes Martín, explicó que el incremento de la población femenina inactiva está muy relacionado con la "incuestionable" posición de desventaja de las mujeres en el mercado laboral. "La crisis y la presión de los mercados financieros están provocando una desregularización sin precedentes del mercado laboral y la modificación a la baja de las condiciones de trabajo, a todos los niveles", explicó Martín.

En el caso particular del colectivo femenino, las cifras "son alarmantes". No se trata únicamente de que las pocas oportunidades laborales, sino de la difícil situación que afrontan las mujeres que sí que cuentan con un empleo. Según UGT, cuatro de cada diez mujeres están abandonando el mercado de trabajo o piensan hacerlo en los próximos meses. ¿El motivo? Los problemas para conciliar la vida laboral y familiar. Y esto afecta tanto a desempleadas como paradas. "Muchas mujeres abandonan el mercado de trabajo porque el salario no compensa el coste del cuidado de familiares. Además, este tipo de motivos, los de conciliación, obstaculiza la contratación por parte de las empresas (son presa fácil a la hora del despido), lo que provoca en este colectivo el desaliento y finalmente el abandono temporal hasta que desaparece la necesidad de cuidado y atención en la familia".

Además, la secretaria de Políticas de Igualdad y Mujer de UGT de Granada apunta que precisamente las dificultades de conjugar una carrera profesional con el cuidado familiar son las que impiden que muchas mujeres se planteen buscar trabajo fuera de casa. "El 98% de las mujeres inactivas no pueden buscar empleo por razones familiares, por cuidados o responsabilidades en el ámbito del hogar". Y las cosas no pintan mucho mejor en plena recesión económica, ya que "en tiempos de crisis las políticas específicas en materia de igualdad son las primeras en verse afectadas".

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