La sorprendente propuesta para cambiar la ubicación de la estación del AVE, lanzada por los propietarios de los terrenos de la Azucarera de San Isidro y respaldada por el alcalde, José Torres Hurtado, supondría de entrada tirar los 34 millones de euros que la Junta de Andalucía ha invertido ya para garantizar la conexión entre la estación de la Alta Velocidad y el Metro, lo que los técnicos conocen como intermodalidad.

Todas las administraciones habían dado por superado el debate sobre la ubicación del apeadero del AVE aunque quedaban por definir las características y el coste de la futura estación, cuyo proyecto fue encargado al arquitecto Rafael Moneo y cuestionado por el Ayuntamiento. De hecho, el municipio fue el que obligó en su día a la Junta a incluir la aludida interconexión para facilitar la entrada y salida de viajeros.

Con el traslado a Bobadilla, que el alcalde quiere estudiar con el Ministerio de Fomento en nombre de los empresarios de Líder 21, la estación del AVE distaría del centro histórico 8 kilómetros y 17 de la Alhambra, el monumento cuyo supuesto alejamiento de la capital ha inspirado a Torres Hurtado la controvertida idea de horadar la colina de la Alhambra para instalar un ascensor. El desplazamiento del AVE a San Isidro obligaría a construir varias lanzaderas para traer y llevar a los viajeros a la capital.

El Partido Regionalista de Andalucía (PRAO) difundió ayer un comunicado en el que lamenta "la inexistencia de planificación de las más importantes infraestructuras" de Granada". "El debate sobre la instalación de la estación en el Centro de Granada", prosigue el comunicado, "ya estaba superado, y ahora es el momento de definir la edificación y los usos de la misma. A nuestro parecer, se están practicando desde el Ayuntamiento granadino políticas a bote pronto acordes con los intereses electorales del partido que gobierna el consistorio y que poco tienen que ver con nuestras necesidades".

Para el PRAO, "está bien que se argumente que el enclave propuesto está localizado cerca del Terminal de Mercancías del Merca Granada, pero quitemos la falacia de que las estaciones de personas se hacen conjuntamente con las de pepinos. Independientemente del lugar de la estación, las vías del AVE (paso del futuro corredor mediterráneo) ya pasan por detrás del Merca Granada, así que el argumento del PP se cae por su propio peso".

Por su lado, el portavoz del grupo Socialista, Francisco Cuenca, declaró: "Cuando el AVE está más cerca que nunca y cuando el dinero para las obras del Metro ha vuelto a poner en marcha los trabajos, Torres Hurtado se descuelga con otra idea brillante que supone más atrasos, más gastos y, por tanto, un grave perjuicio para la ciudad y al Área ;etropolitana, atascadas por la incompetencia y los caprichos de un alcalde que ha dado un giro de tuerca más en su ineficacia política".