Motril se convirtió a principios de este año en el municipio pionero en la provincia de Granada y uno de los primeros de toda España en adoptar las medidas urgentes para la corrección del déficit público recogidas en el Real Decreto Ley 20/2011 de 30 de diciembre. En la rueda de prensa del pasado 12 de enero que se hizo pública esta decisión del equipo de Carlos Rojas se anunció que entraba dentro de los planes del Gobierno local para ahorrar 5.200.000 euros.

El capítulo más controvertido fue el de la ampliación del horario de los funcionarios. Para ello se debe revisar y suprimir el factor denominado K dentro de las nóminas, un plus que se ha venido pagando a los empleados que, por las necesidades de su puesto, debían ir a trabajar 100 horas más al año. Así, los funcionarios de Motril deberían trabajar dos horas y media más a la semana y el Consistorio proponía abrir una tarde a la semana, "los martes o los jueves", aunque este aspecto está aún por consensuar.

La junta de personal y el comité de empresa interpretaron que la ampliación del horario no era de aplicación a la administración local y pidieron que se paralizara esta medida. La situación actual es que el decreto "de momento" no se ha aplicado en el punto de la ampliación de la jornada.

El Ayuntamiento de Loja todavía no ha tomado ninguna decisión acerca de la aplicación de este decreto debido a las "dudas e incertidumbres" que plantea, "ya que, por la ambigüedad del documento, no sabemos si afecta también a los funcionarios municipales", explicó el alcalde Joaquín Camacho. Indicó que está a la espera de que se pronuncie tanto la Federación Española de Municipios y Provincia (FAMP) como su homóloga andaluza "que están en conversaciones técnicas y jurídicas para saber a qué administraciones afecta exactamente".

Si finalmente afectara a la administración local, continuó el regidor, "cumpliremos la ley, pero lo haremos mediante el consenso con trabajadores y sindicatos en la mesa de negociación". Aunque no las desveló, según Camacho "hay muchas formas de cumplir esas dos horas y media que dice el decreto", aunque ahora mismo "se están negociando". Además, dejó claro que "es necesario tomar medidas porque tenemos serios aprietos para pagar las nóminas a final de mes".

Por su parte, el Consistorio de Almuñécar tampoco lo ha aplicado de momento ni tampoco hay previsiones de que lo haga a corto plazo. El asunto ni siquiera ha entrado en la agenda de las conversaciones que viene manteniendo el equipo de gobierno con el comité de empresa, centradas en otro tipo de negociaciones.

Los trabajadores municipales sexitanos siguen desarrollando su horario habitual de 35 horas semanales y hasta el momento no se les ha planteado la posibilidad de ampliarlo a 37,5.