Granada

Granada se suma a las protestas contra la represión en la 'primavera de Valencia'

  • Los participantes exigen que se depuren responsabilidades por la actuación de los antidisturbios · La convocatoria nace de propuestas de estudiantes y del 15-M y se extiende por las redes sociales

El movimiento de protesta contra la represión policial tras las manifestaciones de Valencia llegó ayer a Granada. Unas 400 personas cortaron ayer la Gran Vía durante más de una hora para asentarse y sentarse frente a la Subdelegación de Gobierno y pedir que se depuren responsabilidades.

El acto se convocó por la mañana casi a contrarreloj. De nuevo, las redes sociales jugaron un papel fundamental. El germen de la concentración hay que buscarlo en grupos de estudiantes y en Acampada Granada (Movimiento 15-M), luego fue creciendo y lo que por la tarde se vio fueron jóvenes y trabajadores irritados. Causaba impresión echar un vistazo a la Gran Vía vacía desde la rotonda de la Bandera a la plaza de Isabel La Católica a unas horas en las que el tráfico está en uno de sus momentos punta.

La marcha fue desde el edificio de La Normal hasta la puerta de la Subdelegación -custodiada por cinco agentes del Cuerpo Nacional de Policía-, donde un grupo se sentó en mitad de la carretera. Uno de los participantes recordó que si estaban allí era para exigir que se depuraran responsabilidades por la actuación policial de Valencia. El inicio hay que buscarlo el pasado miércoles cuando fue detenido un joven en Valencia por protestar contra los recortes presupuestarios en materia educativa y el frío que pasaban en clase por la falta de calefacción. Luego vinieron las cargas policiales con las que los telediarios llevan abriendo los últimos días.

Los granadinos que se concentraron ayer lanzaron consignas de todo tipo: "De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste", "Se va a acabar la paz social", "Valencianos, somos todos", "No son funcionarios, son mercenarios", "Dimisión, el ministro de Interior"...

Al cabo de una hora, uno de los integrantes tomó el altavoz y consideró que el objetivo, el de hacerse escuchar, se había conseguido y sugirió que el movimiento no podía morir, aunque antes cabía al menos unas horas de reflexión. "Hemos demostrado que tenemos poder de convocatoria". Recordó también que el colectivo de educación en Granada era muy potente.

La invitación a proseguir caló de inmediato y se celebró una asamblea para decidir los siguientes pasos. Allí algunos de los manifestantes tomaron la palabra y exigieron la dimisión de la delegada del Gobierno de Valencia (Paula Sánchez), la puesta en libertad de los detenidos en Valencia e incorporar al movimiento al sector educativo. Todo se materializó en que hoy (20:00 horas) se concentrarán de nuevo a las puertas de la Subdelegación del Gobierno y para por la mañana se programaron varias quedadas en las facultades de Ciencias y Letras para difundir el acto.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios