El Gobierno ya puso sobreaviso antes de que terminara 2011, pero esto no quita que a finales de mes más de uno se sorprenda cuando compruebe que su sueldo ya no es el que era. La subida del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se trasladará por primera vez en febrero a las nóminas de los trabajadores españoles, que verán cómo el incremento de los tipos impositivos se llevan un buen pellizco de sus sueldos mensuales como adelanto de la liquidación de la renta. Por si la cuesta de enero no era suficiente, ahora llega una nueva pendiente que se prolongará, como poco, hasta 2013.

Esta medida, una de las primeras adoptadas por el Gobierno y recogida en el Real Decreto-Ley 20/2011 de 30 de diciembre, tendrá una repercusión directa en la nómina de los trabajadores. Según el colectivo de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), la subida del IRPF restará de media 19 euros al sueldo de los españoles, "cantidad que además se duplicará en febrero para compensar el recargo no aplicado en enero".

Esos 19 euros mensuales son un buen pellizco, pero desde Gestha recomiendan hacer el cálculo de la cuantía del recorte en todo el ejercicio: "la reducción alcanzará los 222 euros de media a lo largo del año, pues afectará incluso a las pagas extra".

El Real Decreto-Ley, sin embargo, no establece una subida lineal del tipo impositivo, sino que, puesto que el IRPF es un impuesto progresivo, el impacto de este incremento dependerá de los ingresos de cada trabajador. Es decir, la subida del impuesto y, por tanto, el recorte en las nóminas no será igual para todo el mundo. Por ejemplo, todos aquellos trabajadores que cobren hasta 17.707 euros anuales (un sueldo medio de unos 682 euros), apenas verán rebajados sus salarios en dos euros a partir de febrero. En Granada, según la estadística del Mercado de Trabajo y Pensiones de la Agencia Tributaria, alrededor de 219.933 trabajadores se encuentran en este tramo salarial, lo que significa que la mayoría de los asalariados granadinos (este grupo representa un 63,9% del total), apenas notarán el incremento del IRPF.

El siguiente tramo, el que comprende a los trabajadores con unos ingresos mensuales medios de unos 1.550 euros netos, sí que comprobará cómo la campaña para reducir el déficit público araña cada mes su salario. En concreto, el recargo a cuenta de la subida del IRPF alcanzará entre estos trabajadores, que cobran desde 17.707 a 33.007 euros anuales, los 14 euros al mes. En este tramo se sitúan alrededor de 73.500 granadinos, que verán cómo se les escapan 14 euros en cada nómina durante los años 2012 y 2013.

La estructura salarial de la provincia, por tanto, indica que prácticamente el 85% de los trabajadores sufrirán un recorte extraordinario de sus nóminas de entre 2 y 14 euros de media. Claro que en Granada también hay trabajadores que cobran más y que, por tanto, se verán más afectados por este incremento del IRPF. "La subida aumentará conforme lo hagan los ingresos del trabajador, hasta llegar a un punto en el que los más afortunados -aquellos en el tramo más alto, con una nómina media de 14.500 euros al mes- deberán afrontar un descuento de 1.350 euros mensuales".

Pero, al fin y al cabo, son los trabajadores con sueldos más bajos los que aportarán la mayor parte de los ingresos extra al Estado. El secretario general de los técnicos de Hacienda, José María Mollinedo, explicó que el aumento de la progresividad de esta medida ha puesto sobre la mesa que "el 83,7% del IRPF lo declaran los trabajadores, desempleados y pensionistas, lo que visualiza que el gran defecto de este impuesto es la escasa participación de las rentas de capital y la tremenda elusión de las grandes fortunas". Es más, Mollinedo aclaró que de los 5.357 millones de euros extra que espera recaudar el Gobierno, un 76,7% procederá de los trabajadores, mientras que las rentas de ahorro sólo proporcionarán un 23,3%.

"Como en las anteriores modificaciones del IRPF y del IVA, el ciudadano de a pie se convierte en el principal objetivo recaudatorio para reducir el déficit, en vez de centrar la investigación del fraude en las grandes fortunas y empresas, que suponen el 71,7% de la evasión total".

El economista y administrador de la asesoría Escoem, Eloy García, aclara que si se rebajan las nóminas de los trabajadores mes a mes es para adecuar mensualmente la subida del tipo impositivo, de forma que los trabajadores no tengan que hacer frente a este incremento cuando hagan la declaración de la renta. "Se trata de que se asimile la mayor parte posible por las nóminas, de forma que cuando un trabajador haga la renta no se salga a devolver. En las nóminas se va a adelantar mes a mes lo que se tendría que pagar a final de año", aclara Eloy García.