Tribunales

Desalojan la sala del crimen de las concuñadas de Atarfe por un altercado con lo familiares

  • La Fiscalía ha mantenido su petición de 12 años de cárcel por un delito de homicidio para la joven acusada.

La Fiscalía ha mantenido su petición de 12 años de cárcel por un delito de homicidio para la joven acusada de matar a puñaladas a su concuñada, que tenía 17 años, durante la última sesión del juicio, en el que familiares de la víctima han sido desalojados de la sala tras protagonizar un altercado.

El altercado ha tenido lugar durante la exposición de las conclusiones definitivas por parte de la representante del Ministerio Público, momento en el que un hombre dijo a voz en grito: "Sois todos unos falsos", lo que provocó la intervención de los agentes de las fuerzas de seguridad que custodiaban la sala.

En ese momento y a los gritos de "asesina", familiares de la víctima se dirigieron hacia el estrado donde estaban la acusada y el tribunal con la supuesta intención de acceder a él, sin llegar a hacerlo por la intervención de los agentes, que los desalojaron.

Ante esta reacción, la acusada se levantó temerosa y se dirigió hacia el tribunal para resguardarse.

Durante esta última sesión del juicio, que ha quedado visto para veredicto del jurado, la fiscal ha mantenido su petición de 12 años de cárcel por un delito de homicidio doloso, mientras que las dos acusaciones particulares, que solicitan 20 años por asesinato con el agravante de parentesco o 15 si subsidiariamente es considerado homicidio, han introducido el agravante de abuso de superioridad por empleo de arma blanca.

Por su parte, la defensa sigue pidiendo la libre absolución de su clienta y que en caso de que el jurado la declare culpable que lo sea por un delito de lesiones en concurso con otro de homicidio imprudente, pero si en sus conclusiones provisionales solicitaba para este último supuesto las eximentes completas de legítima defensa y miedo insuperable, en las definitivas ha introducido la petición de que éstas sean completas o incompletas.

Durante su intervención, la fiscal ha considerado que "clarísimamente", la acusada, que contaba 20 años cuando ocurrieron los hechos, en marzo de 2007, mató a su concuñada, y que los informes de los peritos han sido "determinantes" al respecto.

Al escuchar a su concuñada, la acusada salió de su vivienda -contigua a la de la víctima- con un cuchillo con el que probablemente estaba pelando patatas y un pañal para arrojarlo al contenedor que tenía a las puertas de su casa -cuyos malos olores habían sido objeto de discusiones previas-, según la fiscal, para quien fue Vanesa la que atacó a su concuñada y no al revés.

Las acusaciones particulares, ejercidas por los padres y la pareja de la víctima, han dicho que ha quedado acreditada la "alevosía" con la que actuó la acusada, que salió de su casa con un cuchillo "con la única intención de atacarla de manera sorpresiva".

Por su parte, el letrado de la defensa ha mantenido que su clienta actuó "en legítima defensa" y movida por "un miedo insuperable", ha rechazado el agravante de parentesco como concuñadas y ha sostenido que la acusada "también es una víctima" y que ni la fallecida era "una santa" ni la enjuiciada "un demonio".

La defensa ha incidido en que "todo fue un desgraciado accidente que nadie pudo prever -fue la víctima, alega, la que se clavó el cuchillo de manera fortuita durante el forcejeo-", y ha sostenido que su clienta "hizo lo que pudo para defenderse" de la reacción "desproporcionada" de la fallecida, de mayor corpulencia que ella.

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