sucesos Consternación en el barrio de Las Cuevas

Tarde sangrienta en Pinos Puente

  • Una reyerta entre dos vecinos acaba con la muerte de uno de ellos debido a las graves heridas causadas por un cuchillo jamonero · La Guardia Civil detiene al autor de los hechos en una vivienda de la Zona Norte

El reloj todavía no marcaba las tres y media de la tarde y una discusión entre dos vecinos manchó las calles de Pinos Puente de sangre. Según informaron a este periódico fuentes de la investigación, una pelea entre Manuel J.C. y un miembro de la familia conocida en el municipio metropolitano como los Tripolos terminó en tragedia. En la del segundo, más bien, que acabó muerto a consecuencia de las puñaladas que, presuntamente, le asestó el primero con un cuchillo jamonero.

Los hechos ocurrieron rápidamente y los vecinos de la zona donde tuvieron lugar aseguraban ayer que ni siquiera sabían que se había desarrollado una pelea en la calle Santa Clara del barrio de Las Cuevas de Pinos. No había cordón policial que lo indicase, únicamente un reguero de sangre que dejó la víctima a su paso. Enseguida fue trasladado al centro de salud del municipio, donde no pudieron hacer nada por salvarle porque ingresó ya cadáver.

Sí le dio tiempo al presunto autor del asesinato, Manuel J. C. de 40 años, a huir con su vehículo de la zona del crimen e intentar esconderse. Pero la Guardia Civil ya había alertado a la Policía Nacional y la Local de Granada, ya que se sospechaba que el fugado podía intentar buscar refugio en la capital. Entre los tres cuerpos se montó un amplio dispositivo de búsqueda que se centró en una zona bastante específica de la ciudad.

La idea estaba clara. Por un lado, los agentes tenían que controlar las entradas y salidas de la ciudad ante la posibilidad de que el sospechoso intentase llegar -o huir de ella- y cercar a las posibles localizaciones donde se ocultase el presunto autor del apuñalamiento, una vez que los investigadores estudiasen los domicilios vinculados con Manuel J.C. en Granada. Con esas directrices, unidades de la Policía Local, agentes del Cuerpo Nacional de Policía y del Instituto Armado se trasladaron a la Zona Norte y comenzaron la búsqueda.

El fuerte dispositivo de seguridad sorprendió a los vecinos de la barriada granadina, que de repente vieron cómo numerosos coches policiales y furgonetas antidisturbios paseaban por el barrio y realizaban controles aleatorios pero con el objetivo marcado. En un primero momento incluso se barajó la posibilidad de ampliar la búsqueda a otras zonas de la capital pero, finalmente, se delimitó al entorno de Almanjáyar. Finalmente, las pesquisas dieron su fruto.

Agentes de la Guardia Civil de paisano y utilizando vehículos camuflados dieron con la localización del presunto autor de las puñaladas mortales con el apoyo de las unidades de la Policía Local. Lo encontraron sobre las 17:45 horas en una de las viviendas bajas de la calle José Acosta Medina e ipso facto fue detenido. Los agentes lo trasladaron a la Comandancia que la Guardia Civil tiene a escasos metros de la casa en la que fue detenido, probablemente, un lugar en la que se había guarecido para posteriormente emprender una huida, incluso, hacia otra provincia.

El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil fue el encargado ayer por la tarde de tomarle declaración al presunto autor de los hechos y arrancar la investigación que desvelará las causas de por qué y cómo se produjo la pelea y el posterior apuñalamiento.

Pasadas unas horas del suceso en el pueblo, se respiraba una tensa tranquilidad. En la calle de los hechos aún se podían observar los restos de sangre de la víctima, por lo que los vecinos que desconocían lo que había sucedido horas antes a escasos metros de las puertas de sus casas.

El alcalde de Pinos Puente, Enrique Medina, lamentaba los hechos y mostraba la consternación que sentían los residentes del municipio metropolitano cuando conocieron el suceso. "Es una pena que, por las razones que sean, ocurran estas cosas", aseguraba ayer el regidor.

Medina aseguraba ayer que el pueblo estaba atravesando una racha muy buena en lo que los conflictos se refiere. El regidor subrayaba que los recientes índices de delincuencia habían bajado de manera importante y que tanto la Policía Local del pueblo como la Guardia Civil destacaban la tranquilidad que reinaba en los últimos meses. "Por lo que este último suceso ha sido un jarro de agua fría", apuntaba.

Medina recordaba que el próximo julio se cumplirán dos años del último suceso grave registrado en el municipio. En esta ocasión, un caso de violencia de género, que no han olvidado y que desde que ocurrió conmemoran con una concentración. Fue la muerte de Rafaela R.C., de 42 años, que en aquella ocasión fue asesinada por su ex pareja, un hombre de 67 años que la mató a golpes de hazada.

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