Junta y Ayuntamiento vuelven a tropezar con la misma piedra -nunca mejor dicho- en el Albaicín. La reforma del carril de San Cecilio, uno de los principales que llegan a espacios tan emblemáticos como el Mirador de San Nicolás es el nuevo centro de la polémica entre ambas administraciones por el uso para su remodelación de empedrado combinado con una franja central de piedra natural lisa.

En su visita de barrio habitual, el alcalde volvió a denunciar las trabas de la Junta, en concreto de la Delegación de Cultura, para remodelar el barrio y, especialmente, hacerlo más accesible. Torres Hurtado señaló que Cultura ha rechazado el proyecto que Urbanismo ha presentado para arreglar el carril "cuando sin embargo, en otras calles del barrio, nos han dado el visto bueno y cuando la Fiscalía archivó un caso parecido", recordó.

La reforma planteada por el Consistorio supone intercalar en la vía empedrado granadino con una franja de losetas de unos 80 centímetros de ancho en el centro. "Una estructura que no rompe la estética del barrio pero que favorece su tránsito, sobre todo, para las personas mayores, vecinos que utilicen carritos de bebé o para las que tienen movilidad reducida".

El primer edil señaló que el proyecto de obra que acometerá con la colaboración con Emasagra -que además renovará toda la conducción de redes- supone una inversión de 88.000 euros cantidad importante que, por el momento, ni se plantean en gastar teniendo en cuenta el conflicto existente.

"Cultura insiste en que se vuelva a poner empedrado en la calzada, algo que ni contemplamos porque va en contra de los intereses de los vecinos y hasta de la propia Consejería de Igualdad que tanto apuesta por la accesibilidad y que aprobó la estructura con la franja de piedra lisa", subrayó.

Torres Hurtado criticó la disparidad de criterio entre las diferentes delegaciones y lamentó que el Ayuntamiento haya tenido que recurrir la decisión de Cultura, retrasando un proyecto que considera importante para el barrio.