Granada

Libros y flores para crear un comedor social en La Chana

  • Un grupo de vecinos del barrio organizó ayer el primer acto solidario a favor de Cepamn · Quieren montar un centro para familias necesitadas de la zona

Si en época de crisis levantar una empresa es una de las tareas más complicadas, sacar adelante cualquier tipo de asociación, ONG o algo que tenga que ver con beneficiencia no lo es menos. Cuando no hay, no hay ni siquiera para dar y se sabe que hasta la solidaridad vale dinero. Pero cuando se tienen las ganas, todo es mucho más fácil. Unos 20 granadinos de La Chana demostraron ayer que eso, las ganas, es lo más importante y ya han empezado a trabajar por su objetivo.

Juntos pretenden sacar adelante Cepamn, un proyecto para crear un Centro de Primera Atención a Mujeres y Niños en el barrio y para lograr fondos y materiales ayer celebraron la I Feria del Libro y un Taller de Floristería en la Plaza de la Petanca.

Ramón Fontela es uno de los cabecillas de la iniciativa. "La idea era sencilla, venir al taller y traer ropa o alimentos". La cuestión es que el primer paso que quieren dar los miembros de la organización es levantar un comedor social. "Sabemos que nuestro proyecto es un trabajo de fondo, por eso, queremos ir poco a poco", explicaba.

El equipo lleva trabajando desde el mes de enero y, desde esa fecha, han contado con el apoyo de la asociación de vecinos que les ha cedido un local en el centro cívico. Allí, cada viernes y cada sábado preparan lotes de comida y ropa para los vecinos que lo necesitan.

Fontela y sus compañeros se han dado cuenta de que en esta época lo más importante es cubrir las necesidades básicas. "Parece mentira, pero hay muchas familias que se han visto golpeadas por el paro y que necesitan cosas tan básicas como un paquete de arroz o de garbanzos".

Lo bueno del grupo solidario de La Chana es que muchos de ellos han pasado situaciones complicadas de maltrato, de desempleo y conocen a la perfección como ayudar a sus vecinos. "La empatía que se genera es lo más importante porque muchas veces no hace falta que nos hablen o nos cuenten las cosas para saber lo que les pasa", explica Fontela.

Desde que emprendieron el camino, la asociación ha logrado mantener contacto con otras ONG y asociaciones que trabajan estos mismos problemas. "Trabajamos en red y aunamos esfuerzos para focalizar las ayudas y ampliar el abanico de beneficiarios", comenta.

Su primer acto fue el de ayer pero la cadena de actividades solidarias seguirá ganando eslabones a lo largo del año. "Lo importante es que tenemos muchas ideas y ganas para llevarlas a cabo, sólo necesitamos que nos ayuden para poder alquilar un local y mantenerlo". Aseguran que su mayor deseo se escribiría en una pizzarra en la que se leería: "Hoy tenemos lentejas para comer, entren".

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