Las secciones sindicales de UGT y CCOO del Hospital Universitario Virgen de las Nieves calificaron ayer de "lamentable y desproporcionada" la actuación de la Gerencia del Hospital al requerir la presencia de los cuerpos de seguridad en el Materno-Infantil, para "controlar la legítima protesta de los trabajadores de mantenimiento del centro por el cierre de los talleres".

Además, se ha amenazado con expedientar a algún trabajador. "Somos trabajadores, no delincuentes" comentaban los profesionales, cuya actitud fue en todo momento correcta, y cuya actuación se limitó a la realización de una protesta pacífica. "Nos han expulsado, esto no es un traslado." Es el comentario unánime de los trabajadores del citado centro, que cuando llegaron a trabajar el miércoles se encontraron con que con "nocturnidad y alevosía" les habían cambiado las cerraduras de la puertas de acceso a su puesto de trabajo, sin informales a quien debían dirigirse para recuperar sus herramientas, partes de trabajo pendientes y materiales, lo cual ocasionó que no pudieran realizar los trabajos previstos.

UGT y CCOO habían realizado con anterioridad propuestas alternativas al cierre de los talleres, sin haber obtenido respuesta.