Colegios, institutos, facultades... La comunidad educativa secundó ayer la convocatoria de movilizaciones realizada por la Plataforma Andaluza por la Enseñanza Pública (que integra a representantes del profesorado, de los alumnos y de los padres de éstos) y por la Coordinadora Sindical Estudiantil con un mismo objetivo, protestar contra los recortes del Gobierno central en la enseñanza.

La jornada había comenzado la noche anterior con un encierro en la Facultad de Psicología en el que, según los organizadores, participaron unas 300 personas. Ya por la mañana, esa protesta cedió el testigo a una serie de concentraciones de diez minutos en los centros educativos de Infantil, Primaria, Secundaria, Formación Profesional y Enseñanzas de Régimen Especial.

En una de esas concentraciones, en el instituto de Secundaria Hermenegildo Lanz, el secretario general de Enseñanza de CCOO, Diego Molina, alertó de que los recortes suponen un aumento de la ratio profesor/alumnos en un 10%, en un incremento de más del 10% de las horas lectivas del profesorado o la prohibición a los centros de cubrir las sustituciones hasta la tercera semana de baja, medidas todas ellas, agregó, "que ya están deteriorando seriamente la calidad de la enseñanza pública".El secretario general del sindicato, Ricardo Flores, hiló los recortes con la más rabiosa actualidad al quejarse de que se quite dinero de la sanidad, la educación o los servicios sociales "mientras se traslada una cantidad ingente de dinero público a la banca privada".

Aunque probablemente el acto central, y desde luego el más secundado, fue la manifestación convocada por los universitarios, que partió de los Comedores y finalizó en la sede del Rectorado. Como en toda marcha que se precie, hubo guerra de cifras. Los organizadores dijeron que se congregaron entre 5.000 y 6.000 personas, en tanto que la Policía Local redujo la cifra hasta los 700, si bien algunos agentes, a título personal, admitieron que hubo más de mil. "Somos estudiantes, no clientes" y "No al tasazo" fueron probablemente los lemas más coreados.

La jornada reivindicativa finalizó con una concentración a las 19:00 horas frente a la Subdelegación del Gobierno, convocada por CCOO, UGT, Ustea y CGT, entre otras organizaciones, y que congregó a entre 200 y 300 personas. CSI.F también se manifestó en contra de unas medidas que tildó de "desproporcionadas, injustas y unilaterales" que sólo pretenden reducir gastos "en aspectos muy sensibles" y que van "directamente al centro neurálgico de la educación".