Después de dos años en los que parecía que se había escapado de la crisis, el turismo granadino ha vuelto en 2012 a mostrar síntomas de deterioro. Durante los cuatro primeros meses del ejercicio, el principal sector que tira de la economía granadina ha perdido más de 15.000 viajeros. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, entre los meses de enero y abril han pasado por la provincia 733.823 visitantes, frente a los 748.863 del mismo periodo del año anterior. Y, aunque en términos relativos la llegada de viajeros apenas ha caído un 2%, las cifras esconden una progresión poco halagüeña.

De estos cuatro primeros meses de 2012, enero fue el único en el que el turismo granadino no se enfrentó a los números rojos. En febrero y marzo, la caída del turismo nacional -una consecuencia directa del agravamiento de las condiciones económicas- provocó un descenso de las visitas del 3,9 y el 0,2%. Pero abril ha marcado un antes y un después. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en el cuarto mes del año la llegada de viajeros ha caído un 5,2%, al pasar de los 229.782 de abril de 2011 a los 217.894 de 2012. Las pernoctaciones han sufrido todavía más la caída, reduciéndose un 6,8%, hasta las 456.457, 33.270 menos que en abril de 2011.

Y lo peor es que esta sangría de visitantes se ha producido en el mes de la Semana Santa. Lo que quiere decir que, puesto que en 2011 las vacaciones también cayeron en abril, este año la lluvia y el frío han jugado una muy mala pasada al sector.

A la tradicional caída de viajeros nacionales, se une esta vez el descenso de turistas internacionales, lo que demuestra hasta qué punto el turismo granadino depende ahora -en una época de descenso del consumo nacional- de los viajeros extranjeros. Según los datos del INE, en abril llegaron a Granada 117.531 turistas españoles, un 5,5% menos que en el mismo mes del año pasado. Mientras tanto, los 100.363 viajeros extranjeros que decidieron visitar la provincia pese al mal tiempo arrojan un descenso del 5,7% respecto al año anterior, lo que termina de trastocar los resultados de un mes tradicionalmente bueno para el sector.

Con todo, abril ha sido el mejor de los cuatro meses de este año turístico que acaba de empezar. En enero llegaron a Granada 146.396 viajeros; en febrero, 170.466;  y en marzo, 199.894. Así que el cuarto mes del año ha sido el primero que ha permitido  a Granada superar la cifra simbólica de los 200.000 visitantes. Es más, con la excepción de 2011, este mes de abril ha sido el mejor desde que comenzó la crisis económica.

Además, por el momento la caída de viajeros internacionales es coyuntural, puesto que únicamente se ha producido en este último mes. De hecho, en enero, febrero y marzo fueron los turistas extranjeros los que impidieron que los datos turísticos sufrieran más de lo que lo hicieron.

Es más, pese al traspiés del mes de abril, en el balance del primer cuatrimestre del año los viajeros procedentes de fuera de las fronteras nacionales son los únicos que registran datos positivos. Mientras la llegada de viajeros nacionales se redujo un 6,8% (hasta los 457.758), la de turistas extranjeros aumentó un 7,2%, hasta alcanzar los 276.064.

A la vista de estas cifras se hace evidente que el futuro del sector turístico granadino no puede depender únicamente de los viajeros extranjeros, que por el momento representan apenas un 37,5% del total. Así que, aunque el descenso del turismo internacional se corrija en los próximos meses, para salir adelante y coger definitivamente el camino de la recuperación, el sector turístico granadino necesita recuperar los viajeros nacionales perdidos.