Granada

Menús a domicilio para familias necesitadas

  • Cocineros voluntarios de la Fundación Granada Educa han estado tres meses repartiendo comidas en los hogares más desfavorecidos de la Zona Norte

Atender a nuevas familias en situación de dificultad. Este es el objetivo de los cocineros de la Fundación Granada Educa, en la Zona Norte. Desde el pasado abril y hasta finales de mes, estos voluntarios han distribuido, en colaboración con otras organizaciones, menús preparados en la Escuela Infantil Luna. Los beneficiarios han sido un total de 30 familias de la zona, calificada como de transformación social por su alto índice de problemas vecinales.

La luna de la Zona Norte brilla más que nunca. En medio de una actualidad cargada de malas noticia, un grupo de voluntarios ha querido aportar su granito de arena para ayudar a los más golpeados por la crisis. La iniciativa surgió en primavera, de manos de los cocineros de la Fundación Granada Educa.

Así pues, unos 15 voluntarios han colaborado desde el 21 de abril para poner en marcha la propuesta. Cada sábado, las cocinas de la Escuela Infantil Luna encendían sus fogones para surtir de comida a 30 familias. Los menús han sido muy variados y típicamente mediterráneos. La carta incluía un primer plato de potaje, pasta o arroz, y un segundo de pescado. Todo ello aderezado con frutas y verduras, frescas y saludables. Las raciones han completado las dietas del fin de semana de un total de 114 vecinos de la Zona Norte, de los cuales 60 eran menores.

El plan tenía como nota característica llevar las raciones directamente a los hogares. Debido a la acuciante crisis económica, muchos granadinos que, antes estaban en una situación desahogada, ahora han de recurrir a este tipo de ayudas. Para evitar el mal trago de verse en un comedor social, los cocineros propusieron atenderles a domicilio.

Granada Educa se plantó hace tres meses en la Delegación de Familia y Bienestar Social para presentar su proyecto de distribución de comidas. El Ayuntamiento consintió en sacar adelante la propuesta, y se pusieron manos a la obra. En primer lugar, acudieron al Banco de Alimentos en busca de recursos. Posteriormente, como era necesario un servicio de limpieza, la empresa Castor se prestó rápidamente. Finalmente, serían los voluntarios de la Parroquia de la Merced de Casería de Montijo, a través de Cáritas, los que derivarían a las familias en situación de dificultad, además de encargarse de la distribución de los lotes.

El último sábado del mes de julio finaliza la labor de estos voluntarios. La intención de las entidades colaboradoras es proseguir con el proyecto el curso que viene, aunque todavía no está claro si se podrá llevar a cabo nuevamente. La difícil situación económica actual provoca que la organización no haya podido garantizar la continuidad de servicio a domicilio.

El Ayuntamiento agradeció y alabó ayer el esfuerzo de los voluntarios, que sábado tras sábado han trabajado duramente para dar salida a las comidas. Cuando finalicen sus actividades, el próximo día 28, se habrán repartido más de 3.500 raciones. Se estima que los alimentos distribuidos, la retribución de los cocineros, la del personal de reparto y del de la limpieza se podría valorar económicante en torno a los 20.000 euros.

La iniciativa de los miembros de la Fundación Educa se suma a la de otros comedores sociales granadinos, tales como el de San Vicente de Paul o el de la Cartuja. "Iniciativas como las de Granada Educa son un soplo de aire fresco entre tanta mala noticia" , concluyó el concejal de Bienestar Social y Familia, Fernando Egea.

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