Las zonas con mayor índice de exclusión social corren el riesgo de quedarse sin los programas de integración de los que han venido disfrutando hasta ahora. Este es el mensaje que trasmitió ayer el concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Granada, Fernando Egea.

Cada año se convocan desde la Consejería de Igualdad y Bienestar Social una serie de subvenciones destinadas a mejorar la inserción social de los más desfavorecidos, como pueden ser personas drogodependientes o de etnia gitana. Sin embargo, según explicó Egea, aún no se tienen noticias sobre el estado de las ayudas, que normalmente se convocan a principios de año. Por ello, el Consistorio presentará una moción el próximo viernes para reclamar al gobierno autonómico la aplicación de la contribución o al menos información sobre su estado.

El dinero, que el año pasado alcanzó el millón de euros, se reparte entre organizaciones privadas y ONG que realizan una labor social en la zona Norte de la ciudad y en el barrio de Santa Adela, a través de centros de día para personas mayores o programas para combatir el absentismo escolar. Otra parte importante de la subvención (el año pasado fueron 150.000 euros) está destinada al programa de zonas del Ayuntamiento, que está dedicado a ciudadanos que viven en una situación dramática o de marginación social.

Lo más preocupante es que "la finalización de la convocatoria de algunos programas, como el de zonas, vence a finales de octubre. Teniendo en cuenta que la Junta tarda unos seis meses en materializar la ayuda, ya no hay tiempo para que se realice", afirmó Egea. Además, el concejal de Bienestar Social de Granada denunció la disminución de las cuantías que ha sufrido la ciudad desde el 2008, año en que la ayuda ascendía a casi dos millones de euros. "En 2011, apenas sobrepasó el millón, lo que supone una reducción del 45% en cuatro años. De igual forma ocurre con el dinero destinado al programa de zonas, que ha bajado de los 310.000 a los 150.000 euros en el mismo periodo", afirmó Egea. La tardanza o la anulación de las donaciones va a tener consecuencias directas en los niños y jóvenes de estas zonas desfavorecidas, según explicó el delegado. "Al disminuir las subvenciones, muchas asociaciones no han podido seguir adelante con sus proyectos y otras han tenido que terminar antes de tiempo" afirmó.

Fernando Egea ha solicitado el apoyo y la colaboración de los demás grupos políticos ya que, según dijo ayer, "es compromiso de todos el bienestar de cada uno de los ciudadanos".