El debate sobre el estado de la provincia se convirtió ayer en el púlpito perfecto para anunciar una inminente remodelación del equipo de gobierno de la Diputación. Dicho y hecho, el golpe de efecto llegó unas horas más tarde con tres movimientos en el seno del equipo de gobierno que tienen dos objetivos básicos: descargar de trabajo a la vicepresidenta primera, Luisa García Chamorro y otorgar más tareas al vicepresidente segundo de la institución, José Robles, que se convierte así en la mano derecha de Sebastián Pérez en la Diputación.

Aunque la capacidad de trabajo de García Chamorro es vox populi, ser alcaldesa de Motril, secretaria general del PP y vicepresidenta primera de Diputación, exigen una dedicación que sobrepasa las horas del día.

Primer cambio: el vicepresidente segundo, José Robles, deja la delegación de Familia y Bienestar Social y asume la de Medio Ambiente, que se amplía con las competencias sobre Visogsa, la Agencia Provincial de Extinción de Incendios y las oficinas de urbanismo (hasta ahora dependientes del área de Fomento y Obras Públicas, en manos de García Chamorro). Además, Robles mantendrá la coordinación de una de las tres macro áreas gestionadas por los vicepresidentes: Medio Ambiente, Economía, Familia y Bienestar Social.

Segundo cambio: Francisco Tarifa, hasta ahora encargado de Medio Ambiente pasa a la Delegación de Turismo. La procedencia de Tarifa (oriundo de la Alpujarra) parece una condición idónea a la hora de gestionar la declaración de patrimonio mundial de la Alpujarra, un proyecto cuyos primeros pasos se darán en el próximo pleno de la institución provincial.

Tercer cambio: Marta Nievas, abandona Turismo y asume las competencias de Familia y Bienestar Social; área que también gestiona los centros sociales comunitarios. La reciente maternidad de la diputada ha sido clave a la hora de determinar este cambio que permitirá a Tarifa volcarse al cien por cien con una de las apuestas más fuertes del equipo de gobierno: el turismo.

Los cambios, meramente organizativos, no supondrán ningún sobrecargo ni gasto alguno. "Los cambios responden a una necesidad ineludible de optimizar mejor los recursos humanos del Gobierno provincial, dirigido a intensificar la gestión provincial para conseguir más y mejores logros en beneficio de los vecinos de la provincia de Granada", explicaba ayer en una nota el portavoz de la Diputación, José Torrente.

La efectividad de estos cambios no está tan clara para el viceportavoz primero del PSOE en la diputación, Gerardo Sánchez, quien ayer se preguntaba cómo es posible que le quiten competencias a Luisa García Chamorro (alcaldesa de Motril) para dárselas a José Robles (alcalde de Güejar Sierra). "Tenemos serias dudas sobre la efectividad de estos cambios pero en cualquier caso los apoyamos si sirven para sacar a la Diputación de la parálisis en la que se encuentra inmersa", explicaba ayer Gerardo Sánchez, quien también apuntaba el hecho de que los cambios se produzcan apenas diez días antes del XIII Congreso Provincial del PP.

"Estos cambios evidencian la paralización en la gestión de la institución, pero también la urgencia de su propio presidente por sofocar revueltas internas dentro de su propio partido de cara al próximo congreso provincial del PP", argumentó el viceportavoz primero del grupo socialista.

Sánchez consideró además "muy significativa" la retirada de competencias que sufre la diputada Marta Nievas y que constituye, según aseguró, la confirmación de "una gestión nefasta" en un sector tan importante y sensible para la provincia como es el turismo.

El diputado socialista cree que la nueva restructuración confirma las denuncias de la oposición relativas al "caos y a la incapacidad de Sebastián Pérez y de su equipo para gestionar una corporación que mantienen parada, sin un proyecto para la provincia y que discrimina a los ayuntamientos y a los alcaldes".

"Catorce meses buscando debajo de las alfombras y escándalos que quedan en nada, pero nada de impulsar proyectos que generen puestos de trabajo y riqueza en nuestra provincia", criticó Sánchez.

Durante el debate sobre el estado de la provincia Gerardo Sánchez tildó a los miembros del equipo de gobierno de "equipo de pluriempleados. Una acusación que recibió una rápida contestación por parte del presidente de Diputación. "Hay 40 socialistas que son presidentes de Diputación, alcaldes, senadores... ¿por qué el alcalde de Zaragoza sí puede compatibilizar y yo no? le preguntó Sebastián Pérez.

"Está claro que una provincia con 90.000 habitantes, con una de las rentas per cápita más baja y con más de 130.000 parados no es una provincia que va bien, aquí no engañamos a nadie, pero aquí hay gente dispuesta a hincar la rodilla", apuntó Pérez.