Los agentes de la Policía Local están estos días especialmente concienciados con las estrecheces económicas que pasan los granadinos, así que han decidido iniciar una campaña de bolis caídos. Digamos que han "relajado" su tesón a la hora de multar a los granadinos que comenten alguna infracción.

Ayer, los representantes de los trabajadores volvieron a reunirse a las puertas del Ayuntamiento para seguir manifestando su rechazo al decreto que implantó el pasado día 1 el Ayuntamiento para establecer la nueva jornada laboral y que incluye una bolsa de 24,25 horas de las que puede disponer a su libre albedrío. Volvieron a llevar botes de humo, bengalas y petardos, si bien el acto duró menos que en otras ocasiones.

Las protestas no serán en la práctica muy efectivas, puesto que el decreto no tiene vuelta atrás, pero para este grupo de funcionarios, el derecho a la protesta también es importante. A la campaña que han puesto en marcha la han llamado '0,0: cero denuncias y cero multas'. "Se está multando menos, pero no se nota mucho porque las cámaras del Ayuntamiento siguen haciendo fotos y esas sí que multan bastante más que nosotros", explica uno de los miembros de los sindicatos minoritarios.

Los manifestantes creen que es "inmoral" seguir castigando a la ciudadanía con sanciones de tráfico para poder cuadrar las cuentas municipales, sobre todo teniendo en cuenta que el Ayuntamiento ha presupuestado para este año 15 millones de ingresos en concepto de multas.

"Entendemos que se está llevando a cabo una situación muy represiva con los ciudadanos, teniendo en cuenta que a un granadino al que se le lleve el coche la grúa se le imponen 100 euros de multa y otros cien por la grúa", apuntan desde los sindicatos minoritarios.

Además de la concentración, los agentes de la Policía Local también se reunieron ayer en asamblea para abordar diversos asuntos, entre ellos las bajas laborales.