Granada

Queda en el aire la conexión con el Metro que costó 34 millones

  • Hace cuatro años se modificó el trazado del Metropolitano para conectarlo con el futuro AVE

Más de 34 millones de euros y varios años de retraso en la ejecución del Metro de Granada fue el coste que tuvo la intermodalidad de este transporte con el futuro AVE. Esto es, conseguir que el trazado del primero coincidiera con la futura estación ferroviaria para facilitar el intercambio de pasajeros.

Pero esa interconexión directa dejaría de existir si finalmente se opta por sacar la estación del AVE a las afueras de la ciudad, como según el Ayuntamiento es el planteamiento del Gobierno nacional del PP.

El trazado del Metro estaba previsto íntegramente por el Camino de Ronda, cuya conexión más cercana con la hipotética estación de AVE sería en el puente junto al Estadio de la Juventud. Pero el Ayuntamiento, con José Torres Hurtado como alcalde, se opuso a que estuvieran tan distanciados ambos sistemas de transporte e insistió mucho en cambiar el proyecto para que el Metro pasara por la misma puerta de la futura estación del AVE, que ni por asomo se pensaba lejos de la actual ubicación en Avenida de Andaluces.

Finalmente hubo un acuerdo entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía y se alteró el trazado del Metro para que éste se desviara en Villarejo, entrara por Caleta, pasara por Avenida de Andaluces y siguiera por Severo Ochoa hasta conectar de nuevo con el Camino de Ronda. Este rodeo costaba 34 millones de euros extras, que ambas partes dieron por bien empleados para conseguir la intermodalidad entre el Metro y el AVE.

El problema es que ahora, cuando el Metro ya está en construcción, se ha replanteado por completo la llegada del AVE a la ciudad y desde ayer es público que se está barajando una estación en las afueras. Esto no solo dificultaría la conexión con el Metro, sino que convierte en innecesaria la inversión extra realizada en la construcción del Metropolitano. Además del tiempo adicional derivado del retraso durante las negociaciones.

Al margen de este cambio de trazado, más adelante se hizo otra modificación en el proyecto del Metro que estaba vinculada al AVE. Se trata del conocido como bypass, que es una curva provisional para sortear las vías de ferrocarril mientras se acababa de diseñar la estación y se hacían las obras.

Este desvío supone otros dos millones de euros adicionales para el proyecto del Metro, si bien Adif se había comprometido a ejecutar el trazado definitivo (anular el desvío) una vez que la estación de AVE estuviera hecha y las vías de ambos pudieran hacerse compatibles.

De hecho, la construcción del bypass acaba de salir a licitación y la Junta está a punto de adjudicar a una empresa la ejecución de este tramo.

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