Granada

El empleo sufre su mayor golpe desde 2010 por el tijeretazo a la Dependencia

  • La afiliación a la Seguridad Social se reduce un 0,9% en sólo un mes por la salida de los cuidadores familiares · El paro aumenta por cuarto mes consecutivo y se alcanza una nuevo récord: 112.250 desempleados.

Noviembre no será el mes que cambie las cosas. El paro sigue aumentando y el empleo, la afiliación a la Seguridad Social, continúa bajando a un ritmo alarmante. Según los datos del organismo dependiente del Ministerio de Trabajo, en Granada la afiliación media durante el mes de noviembre se cifraba en 289.617 granadinos, 2.736 menos que el mes anterior. En tan solo 30 días, la crisis le ha pegado un bocado del 1,7% al mercado de trabajo de Granada. La crisis y los recortes, ya que el descenso de la afiliación -el mayor desde diciembre de 2010- tiene mucho que ver con la decisión del Gobierno de eliminar la cotización de los cuidadores no profesionales asociados a la Ley de la Dependencia (en la actualidad, 2.388), que tenían que comunicar antes del 1 de noviembre si querían seguir o no cotizando por su cuenta. Y claro, muchos han decidido no hacerlo.

Esta situación, unida al continuo descenso del número de trabajadores en activo desde que comenzó la crisis, ha hecho retroceder las cifras de afiliación a niveles muy alejados de los de antes de la crisis, regresando a los datos medios del año 2003.

De forma paralela al descenso del número de trabajadores, se ha registrado un nuevo incremento del desempleo que hace de noviembre el cuarto mes consecutivo de de aumento del paro. Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal, a lo largo del mes un total de 1.397 granadinos se han sumado a las listas del Inem. Si esta cifra es menor que la del descenso de la afiliación se debe a que no todos los que hayan perdido su empleo se habrán apuntado necesariamente a los registros oficiales.

En cualquier caso, 1.397 desempleados más no es ninguna cifra desdeñable, ya que supone un incremento del 1,3% de las cifras del paro, que como cada mes últimamente, han alcanzado un nuevo máximo histórico. Granada ya cuenta con 112.250 desempleados, y las previsiones no apuntan a que esta cifra vaya a descender próximamente.

Con todo, se pueden encontrar algunos aspectos positivos en unos datos esencialmente negativos. Para empezar, el aumento del 1,3% del desempleo es menor que el registrado en los tres meses anteriores y se aleja también de la las medias de crecimiento regional (2,27%) y nacional (1,5%). Además, Granada es la tercera provincia andaluza donde menos ha aumentado el paro, después de Almería -donde las cifras se han rebajado un 0,6%- y Córdoba -donde ha aumentado apenas un 0,7%-. El presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Gerardo Cuerva, aseguró ayer que otro de los elementos positivos de las cifra que ofrece el Servicio Público de Empleo Estatal es la reducción del paro en sectores como la industria (-0,34%) y la construcción (-1,24%), "lo que puede indicar que algunos sectores comienzan a estabilizarse en cuanto a la destrucción de empleo".

El que no lo hace es el sector servicios, el principal responsable del aumento del desempleo en el conjunto del mercado de trabajo. Esta actividad ha sumado en el mes de noviembre 1.399 nuevos desempleados, un 2,3% más que en el mes anterior. Aunque también la agricultura ha sumado nuevos desempleados (69, un 1% más) y el colectivo sin empleo anterior no ha dejado de crecer (244 nuevos miembros, un 2% más), es en el sector servicios donde hay que buscar el origen del nuevo récord de desempleo.

Y en este punto tanto empresarios como sindicatos están de acuerdo en qué lo ha motivado: la destrucción de empleo en el sector público. Claro que la interpretación de este hecho varía radicalmente al pasar de la patronal a los representantes de los trabajadores. "Todo parece indicar que buena parte del incremento de parados en el sector servicios corresponde a empleo destruido por el sector público, fruto de la necesaria labor de ajuste que están haciendo las administraciones para adaptarse a la realidad económica actual", indicó Gerardo Cuerva.

Mientras, el secretario general de CCOO de Granada, Ricardo Flores, indicó que este descenso del empleo corresponde a los puestos de trabajo que se están perdiendo "en el comercio y en los servicios públicos que emplean los ayuntamientos y la Diputación de Granada, donde se producen despidos a diario y se están desmantelando pilares esenciales para el Estado del Bienestar como la Dependencia o los Servicios Sociales".

La secretaria general de UGT de Granada, Manuela Martínez, añadió que a los malos datos son la traducción de "la ineficacia de las políticas económicas que supuestamente tratan de corregir la difícil situación de la economía" y recordó que "no se puede luchar contra el desempleo con políticas que sólo pretenden corregir los desequilibrios del déficit público".

La directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Soledad Ruiz, alertó ayer de la "precarización del empleo femenino" como consecuencia de la reforma laboral, especialmente en las jornadas a tiempo parcial, ya que se "permite" hacer horas extra que, en caso de tratarse de un contrato temporal, no cotizan para la prestación por desempleo. Esto, sumado al llamado "descuelgue" de la negociación colectiva -que permitirá a las empresas no aplicar la Ley de Igualdad- y a la desaparición de las ayudas para que las mujeres que habían solicitado una excedencia para el cuidado de otras personas pudieran volver a su puesto de trabajo, va a "precarizar aún más la situación laboral de las mujeres", que representan más del 74% de las contrataciones parciales.

Así lo señaló la directora del Instituto Andaluz de la Mujer en Granada durante la inauguración de los Seminarios sobre Igualdad en las Empresas, dirigidos a empresas y sindicatos para integrar la igualdad en la gestión empresarial como elemento de calidad e innovación, y que en esta edición tendrán como temática principal la reforma laboral y sus efectos en las políticas de igualdad en las empresas. A juicio de Soledad Ruiz, estas medidas perjudicarán "la ya de por sí precaria situación de muchas trabajadoras", que acaparan la mayor parte de los contratos a tiempo parcial y que, por tanto, "sufren las consecuencias de un sistema laboral que provoca discriminación directa o indirecta".

En este sentido, Ruiz mantuvo que la normativa española exige a las personas trabajadoras a tiempo parcial un periodo de cotización proporcionalmente mayor para acceder a una pensión de jubilación contributiva.

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