La conmemoración de los mil años de la creación del Reino de Granada es una crónica en parelelo de la crisis. En octubre de 2009, cuando la Junta de Andalucía presentó sus presupuestos para Granada, muchos se rasgaron las vestiduras porque la apuesta se 'limitaba' a tres millones de euros para la remodelación de los palacios de Dar-al-Horra y de los Enríquez, la construcción del Espacio Escénico, la reforma del Banco de España y la creación del Parque de la Vega. Cuatro años después, los presupuestos de la Junta para el año en que se celebra el Milenio limitan su aportación a 500.000 euros, desinflando definitivamente la burbuja. Juan García Montero, portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento (PP), opina que la salida de Pleguezuelos con rumbo a Bruselas no descabeza el proyecto porque "el Milenio no es nada y no tiene entidad como para que se valore de manera seria". En su opinión, "lo más sorprendente es que la Junta tenga una embajada en Bruselas mientras cierran centros por falta de las aportaciones de la Junta, que además no ha aportado nada este año al Festival de Música y Danza". En este sentido, García Montero califica de "demencial" que se mantenga una sede en Bruselas "en lugar de utilizar los servicios de la embajada española". En cambio, en el terreno personal, García Montero elogia la labor de Pleguezuelos y la califica como "una mujer trabajadora, con mucho tesón". García Montero, habitual 'azote' del PSOE, afirma que "lo único que se puede decir es que se admira su ilusión y sus ganas por el trabajo".

Por su parte, Jerónimo Páez, exdirector de la Fundación El legado andalusí, se descarta como sucesor en la gerencia del Milenio pese a que, por su trayectoria, siempre ha estado en todas las quinielas para tomar las riendas. "No tengo ninguna intención de asumir el cargo, no sé qué van a hacer con el Legado ni con el Milenio", zanja Páez. "La idea siempre me pareció que no tenía sentido pero una vez que empezó se podían haber hecho cosas, pero no hay un proyecto y las cosas no están en el mejor momento en lo económico", continúa con "tristeza" pero firme: "Corté mis relaciones con las administraciones hace tiempo, nunca expliqué las razones de mi salida de El Legado Andalusí y así me voy a mantener".

Más conciliador se muestra David Aguilar, que dejó la presidencia del Milenio en enero de 2010 al poco de ser nombrado oficialmente. "Me imagino que las personas que están trabajando en el Legado continuarán con el proyecto", explica sobre un proyecto que se "reconvirtió" en su día en virtud de las circunstancias. "Por lo que he podido seguir el Milenio tendrá una serie de manifestaciones culturales que seguirán adelante sin Pleguezuelos, quizás cueste más trabajo porque ella estaba poniendo mucho empeño para que, al menos, se pudiera visualizar en 2013 que se está conmemorando esta efeméride".

Respecto al proyecto originario, cuando tres millones de euros parecía pecata minuta, Aguilar señala que todavía no había estallado la crisis económica y era un proyecto ambicioso que tenía que ser un impulso para la ciudad. "Fue uno de los errores de planteamiento, pretender que abarcara demasiado, se pusieron sobre la mesa una serie de proyectos como el polémico gran parque de la Vega, que era un proyecto atractivo", dice para citar también el gran Espacio Escénico, "que se quedó en nada"; crear "un gran centro desde el que se proyectara la vocación de Granada de cooperación internacional"; o aprovechar para que el Metro estuviera ya en funcionamiento y el AVE a punto de entrar en la ciudad.