Yeander Farrés Delgado está preso desde hace un mes en Cuba. Su número de expediente es el 513; su delito, desobediencia pública. La medida cautelar es prisión preventiva. Su número de recluso es 800747. Está preso desde hace un mes y no ha recibido el tratamiento médico con retro-virales que necesita para mantener controlado su estado de salud. Su hermano, Yasser Farrés, realiza actualmente una tesis doctoral en la Universidad de Granada sobre Urbanismo y Ordenación del Territorio y ha publicado un manifiesto para hacer pública la situación de Yeander. No comparte sus ideas políticas pero, de momento, su carta ya le aleja de Cuba porque las autoridades sostienen que dice "mentiras y que eso tiene consecuencias".

-¿En qué situación se encuentra su hermano?

-Lo primero que hay que anotar es que mi hermano forma parte de un grupo de personas con una ideología determinada que son activistas por los derechos humanos en Cuba. Fue uno de los trece que se encerraron en una iglesia con la última visita del Papa Benedicto. Es un antecedente fundamental, él es un activista y miembro del Partido Republicano de Cuba. El único delito que ha cometido es exigir libertad de expresión y de asociación. Ellos re reúnen periódicamente en casas que llaman de 'autoformación' para la resistencia pacífica y desobediencia civil. Esto explica el por qué esta actitud tan radical del Gobierno de Cuba con mi hermano. En realidad ha habido una política durante mucho tiempo de detener a este tipo de activistas durante dos o tres días y luego liberarlos. Estamos acostumbrados a que cada vez que hay un evento importante en Cuba recluyen a los activistas.

-Esto mismo pasaba en España con Franco...

-Pues eso pasa en Cuba. Mi hermano trabaja rellenando mecheros en un puesto en la calle y a veces se lo han llevado sin más. Mi hermano, en los últimos meses, ha sido un reportero de todo lo que está sucediendo en Cuba. El hecho de estar informando de todas las detenciones que están ocurriendo y de las que no se hace portavoz ningún medio ni de Cuba ni de fuera es un antecedente. Pero fuera de esto no hay razones para mantenerlo preso, no hay una actividad delictiva, simplemente protesta.

-La acusación formal es "desobediencia pública"...

-Hay que ver el caso reciente de Antonio Rodiles, al que encarcelaron por "resistencia al arresto". Rodiles ya está libre pero a mi hermano comenzaron a administrarle retrovirales después de más de un mes de protestas, porque desde el 30 de octubre al 5 de diciembre no recibió tratamiento. Su salud se ha deteriorado, las últimas noticias es que está en la sala médica de la prisión y no tenemos garantías respecto a los partes médicos. Por la presión comenzaron a alimentarle mejor y a darle medicamentos, pero sigue allí.

-¿A qué pena de cárcel se enfrenta?

-En principio eran ocho años, pero después dijeron que podían ser tres meses de prisión o tres meses de arresto domiciliario, pero lleva casi dos meses y no hay fecha para el juicio.

-Usted recalca que no comparte sus ideas...

-No, sobre todo las de su partido, pero lo que pasa en Cuba es que la gente con ideología de derechas e incluso los que se plantean desde la izquierda otras alternativas, son metidos en el mismo saco por los medios oficiales acusándoles de ser pronorteamericanos.

-Una reacción habitual de un sector de la izquierda en España es hablar de los presos de EEUU en Guantánamo cuando se menciona la situación de los presos políticos en Cuba.

-Claro, lo que pasa con la izquierda internacional es que la cuestión de los presos políticos es invisible. Pero yo no pongo la mano en el fuego por todos los disidente porque algunos han perdido incluso el apoyo de la comunidad cubana de EEUU.

-Mientras su hermano está en la cárcel los telediarios hablan estos días del dirigente de Nuevas Generaciones del PP que cumplirá condena en España después del accidente que le costó la vida a Oswaldo Payá. ¿Hay una doble vara de medir?

-Siento mucha impotencia al ver cómo los medios tratan la cuestión de la diversidad ideológica, sólo se muestran casos muy mediáticos. Se hizo una campaña para liberar a Antonio Rodiles, una persona muy mediática que llevaba 15 días preso, mientras mi hermano, que llevaba diez días más encarcelado, estaba en el olvido. Del mismo Partido Revolucionario hay gente que lleva meses en prisión.

-¿Quiénes han firmado ya su manifiesto?

-Tengo poco más de 150 firmas. Pero es significativo que he puesto el enlace en algunos sitios y lo han eliminado, como en grupos de cubanos en Facebook. Yo no exijo héroes porque sé que cualquier cubano se lo piensa mucho antes de firmar un documento como este. Yo mismo, el día 6 de diciembre, citaron a mi madre para decirle que yo estaba contando mentiras y que eso se castiga. Firmar esta carta puede traer consecuencias para los cubanos que regresan y mucho más para los que están en la isla.

-¿No puede volver a Cuba?

-No, estoy amenazado.