Granada

La salida de cuatro concejales abre una crisis en el PP de Atarfe

  • El partido suspendió ayer el comité ejecutivo al sufrir un infarto uno de los ediles

El PP de Atarfe vive tiempos convulsos, lo que abre una nueva crisis en el partido cuando todavía no se ha cicatrizado la brecha de Otura. Ayer por la tarde se tendría que haber celebrado un comité ejecutivo para que cuatro de los seis ediles en la corporación local presentaran su dimisión y renuncia a su acta en el Ayuntamiento, entre ellos su presidente y portavoz, José Manuel Aranda, y su secretaria general, María del Carmen Osuna. Pero al final la reunión tuvo que suspenderse después de que uno de los ediles sufriera un infarto.

El presidente del PP a nivel local y portavoz, José Manuel Aranda, tomó la decisión de dimitir después de denunciar que dos de las ediles del grupo municipal habían roto la disciplina del partido hasta en cuatro ocasiones, votando a favor del equipo de gobierno en Atarfe, del PSOE, y pactado su destitución y la de María del Carmen Osuna en empresas municipales como Proyecto Atarfe y Acidesa.

En declaraciones a Europa Press, Aranda explicó que él y los tres concejales del grupo han decidido su salida "en todos los ámbitos del partido" y así lo propondrán ante el comité ejecutivo local porque no pueden "soportar más" sentarse "con personas presuntamente relacionadas con la corrupción", en referencia a la edil María del Carmen Contreras, que es la pareja de uno de los imputados en el denominado caso Mercamed.

El todavía portavoz del PP en el Ayuntamiento de Atarfe criticó que su partido haya decidido no apoyar "a los que han trabajado con honestidad y honradez" y señaló que los cuatro ediles no pasarán al grupo de no adscritos sino que abandonarán las siglas del PP, con lo que el partido debería nombrar en su caso a otros cuatro ediles en el Ayuntamiento, que acompañarían en el grupo tanto a Contreras como a Silvia Rodríguez Pérez.

De hecho, ayer se informó de que Aranda había recibido una comunicación verbal de que había sido cesado en su puesto en Diputación como coordinador de Nuevas Tecnologías, lo que entiende como una "desautorización" de su partido. Pero el PP reaccionó por la tarde a esta afirmación negando que el presidente fuera cesado de su cargo en Diputación. En ese sentido, la secretaria general del PP en Granada, Luisa García Chamorro, negó "la pérdida de confianza" en la gestión de Aranda en el PP local tal y como adujeron los cuatro concejales al anunciar su intención de renunciar a sus cargos orgánicos en el Ayuntamiento de Atarfe.

García Chamorro aclaró que fue el propio Aranda quien el 7 de febrero remitió una carta al presidente de la Diputación, Sebastián Pérez, en la que "ponía su cargo a disposición", "dadas las múltiples circunstancias que usted conoce y que me afectan a nivel político y personal". El PP "ha aceptado la renuncia" pero ha desligado la decisión a una "pérdida de confianza".

La propia García Chamorro ya informó la semana pasada de que propondría a su comité ejecutivo, que celebrará una reunión en la primera semana de marzo, abrir un expediente administrativo para aclarar "lo que está ocurriendo en Atarfe", y aseguró que en este caso el PP prevé "aplicar los estatutos" y estudiará "de quién es la responsabilidad" de lo que está pasando, remitiendo a Sevilla el expediente para su estudio.

El presidente y portavoz del PP en Atarfe y el resto de concejales 'populares' llegaron a remitir dos escritos a la dirección provincial informando del asunto de las dos ediles que habían roto la disciplina de partido y solicitando su suspensión de militancia. Además, en abril de 2012, en cuanto el comité ejecutivo del PP de Atarfe tuvo conocimiento de que una de las concejales, en este caso María del Carmen Contreras, estaba relacionada con el caso Mercamed por la imputación de su marido, el empresario G.A.G., de la empresa GM Ocio C.B., éste pidió por escrito al PP granadino que se tomaran medidas contra esta edil para evitar que el asunto acabara "arruinando" la "buena imagen" del partido.

Sobre este asunto, Aranda dijo recientemente que considera "una vergüenza" que continúe en las filas del PP una concejal que presuntamente "come y vive" de la falsificación de facturas por parte de su marido, imputado "en una de las mayores corruptelas de la provincia". "Es un golpe de estado de estas dos concejales que se han arrodillado a presuntos corruptos", advirtió Aranda.

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