Granada

Protestando bajo la lluvia contra el gran capital

  • Pese al mal tiempo, CCOO y UGT salieron ayer a la calle para mostrar su rechazo a las políticas de recorte y al desempleo

La de ayer fue, probablemente, la manifestación más corta de la historia reciente de las protestas callejeras. No era para menos. En cuanto la cabecera comenzó a andar, en cuanto los principales representantes de UGT y CCOO que portaban la pancarta en la que se leía 'Nos dejan sin futuro. Hay culpables, hay soluciones', iniciaron la manifestación, la lluvia comenzó a caer con fuerza. Así que los manifestantes apretaron el paso y en apenas cincuenta minutos las 3.000 personas que protestaban bajo la lluvia, según los organizadores, recorrieron la distancia entre Puerta Real y la Subdelegación del Gobierno.

Sin embargo, la duración de la manifestación no es ni mucho menos inversamente proporcional a la fuerza y la de la protesta, que esta vez se convocó contra el sangrante paro, las medidas del Gobierno central y la política de austeridad y recortes que asola Europa.

La manifestación liderada por los dos grandes sindicatos, convocada por la Cumbre Social en medio centenar de ciudades españolas -tres días antes de que la Confederación Sindical Europea también tome las calles de las principales ciudades de la UE-, para dejar claro que el camino que han tomado los gobiernos europeos ante la crisis no es ni el sendero correcto ni el que quieren los ciudadanos.

La protesta sindical, en la que tuvieron un especial protagonismo los trabajadores de Santa Bárbara, que portaba su propia pancarta, llega después de las manifestaciones del 28 de febrero y del 8 de marzo. Y precede a muchas otras que se seguirán convocando mientras el Gobierno persista en su política económica. Con lluvia o sin ella -al final de la protesta incluso salió el sol, aunque duró poco-, los sindicatos seguirán saliendo a la calle. "Este es otro día de manifestación y de lucha. El pasado 28 de febrero lo dijimos, no vamos a dejar la calle", aseguró el secretario general de CCOO de Granada, Ricardo Flores. "No nos vamos a cansar, en todo caso se cansarán ellos de vernos en las calles y de oírnos gritar", ratificó la secretaria general de UGT, Manuela Martínez.

Pero, ¿quiénes son ellos? Pues los gobernantes -"los que nos dicen que nos apretemos el cinturón mientras se llevan el dinero en sobres, según Martínez"-, las entidades financieras y el "gran capital". "Queremos que la política esté al servicio de los ciudadanos y no de los financieros, la banca y el gran capital", reclamó Ricardo Flores durante la concentración frente a la Subdelegación del Gobierno, advirtiendo que los sindicatos no tienen ni la más mínima intención de resignarse "viendo cómo se empobrece a la población, cómo los padres y madres de familia no tienen nada que llevar a sus casas".

Tanto UGT como CCOO aseguraron ayer que todavía hay vuelta atrás, que "otra política económica es posible", que aún se puede gobernar sin echar por tierra la "dignidad" de los trabajadores.

Pero difícilmente, plantearon ayer los sindicatos, podrían hacerlo los mismos gobernantes sobre los que planea la sombra de la corrupción. "Luchamos contra el paro y contra la corrupción, dos problemas que el Gobierno no acomete. Estamos viendo que hay familias que no tienen ni 80 euros al mes para vivir cuando hay un señor que ha estado cobrando 21.000 euros por llevarse el dinero a Suiza", apuntó Martínez, que aseguró tajante que los actuales gobernantes "no deben estar ahí" puesto que "no gobiernan para los ciudadanos".

El mal tiempo y la cercanía con otras movilizaciones provocaron que la de ayer fuera una manifestación rápida y con poca asistencia, pero, a juicio de los sindicatos, necesaria. Al menos mientras haya seis millones de razones por las que seguir luchando.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios