Al final, los cálculos menos conservadores de la Junta de Andalucía se han quedado cortos. El parque de viviendas vacías de la provincia, esas que podrían verse de una forma u otra afectadas por el Decreto Ley para la función social de la vivienda de la administración autonómicas, es aún más grande de lo que se pensaba. La provincia cuenta con más de 93.000 inmuebles familiares vacíos, propiedad de particulares, inmobiliarias, promotoras y entidades financieras. En una década, el número de viviendas desocupadas se ha disparado, un hecho motivado por los excesos constructivos del 'boom' del ladrillo, el estallido de la burbuja inmobiliaria y la acumulación de un stock por parte de promotoras y bancos que, en las actuales circunstancias económicas, es prácticamente imposible disolver.

Desde 2001 hasta 2011, fecha de este último Censo de Población y Vivienda elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de viviendas vacías ha aumentado un 21,1%. En 2001, cuando se realizó el anterior censo, Granada contaba con un parque de viviendas vacías compuesto por 76.883 inmuebles. Desde entonces este stock ha sumado 16.215 viviendas. Los desmanes urbanísticos y las consecuencias sobre los consumidores de esta seria crisis económica son aún más palpables si la comparación se hace con los datos del censo elaborado por el INE en 2001. En los últimos veinte años la cifra de viviendas vacías ha pasado de las 53.331 de 2001 a las 93.098 de 2011, lo que significa que en dos décadas este parque desocupado, que la Junta quiere poner ahora a disposición de los damnificados por los desahucios, ha crecido un 74,6%.

El informe estadístico demuestra además que el peso de las viviendas vacías sobre el parque inmobiliario granadino -que asciende a 523.267 viviendas y que ha crecido un 18,3% en la última década- es contundente. En 2011, cuando la crisis llevaba ya tres años campando a sus anchas por la economía granadina, el 17,8% de las viviendas de Granada estaba vacía. Es decir, que casi dos de cada diez viviendas de la provincia están desocupadas.

Este porcentaje es más o menos elevado en función del municipio. Aunque la media de un 17,8% es de por sí bastante elevada -en el territorio nacional este dato no supera el 13,7%-, hay localidades granadinas en las que casi un tercio de los inmuebles permanecen desocupadas. Entre ellas, destacan por encima de todas cuatro municipios granadinos que se han 'colado' en el ranking de los pueblos españoles con mayor porcentaje de viviendas vacías. El primero es Cijuela, donde según el Instituto Nacional de Estadística sus 602 inmuebles desocupados suponen un 34% del total. Le siguen Láchar, donde el peso de la viviendas vacías es del 31,4% (con 610); Alhendín, con un 31,1% (con 1.443 viviendas desocupadas); y Vélez de Benaudalla, con un 31% (y 561 viviendas sin ocupantes).

En los grandes municipios y cabeceras de comarca, el peso de estas viviendas vacías sobre el total es algo más moderado, pero sigue superando con creces la media nacional. En Granada capital, por ejemplo, donde se concentra el mayor número de viviendas vacías de la provincia (27.024, un 29% del total), el peso de estos inmuebles es de un 19,3%. También rondan estas cifras los parques inmobiliarios desocupados de Guadix (1.882 viviendas) o Loja (2.105), mientras que en Almuñécar el peso de este parque es del 7,6% (1.968) y en Motril, del 11,6% (4.139).

En este cómputo de viviendas vacías no están incluidas las secundarias, los inmuebles destinados a pasar periodos vacacionales que en Granada ascienden a 88.804. En la última década, este parque vacacional, ya sean apartamentos turísticos o segundas residencias para los propios granadinos, ha crecido un 21,6% en la última década, puesto que en el año 2001 eran 72.996 los inmuebles que formaban este parque vacacional. Al igual que sucedía una década antes de este último censo de vivienda, el parque de segundas residencias es bastante inferior al de viviendas vacías.

Por las características de este parque de viviendas, el mayor número de segundas residencias se concentra en los municipios de la Costa Tropical. De hecho, Almuñécar se cuela en el ranking de las localidades españolas con mayor peso de este tipo de viviendas sobre el total, puesto que más de la mitad de sus inmuebles (un 53,2%, para ser exactos) son segundas residencias. En Gualchos el porcentaje también es muy elevado, ya que supera el 41,7%, mientras que en Motril, el otro gran municipio de la Costa Tropical, el peso de las segundas residencias es del 29,9%.