El cubo de la basura se ha convertido en el espejo donde se reflejan las estrecheces que pasan los granadinos. En los últimos cinco años, la ciudad ha pasado de generar 138.000 toneladas de residuos a 113.000. La bajada en el consumo, pero también la necesidad de aprovechar al máximo los alimentos, parece que están detrás de este descenso en el tonelaje de los contenedores.

Ayer, el concejal de Medio Ambiente, Juan Antonio Mérida, reconoció que desde el año 2007 la cifra no ha hecho mas que bajar. No ocurre igual con la basura selectiva (papel, cartón, envases, vidrio...) donde se ha mantenido la cifra en 15.000 toneladas recogidas en un año, de las que la mayor parte corresponden a papel (6.000 toneladas), seguido del vidrio y los envases, que rondan las 4.000 toneladas.

Si los datos se reparten entre cada granadino, resulta que cada ciudadano genera al año 500 kilos de basura, 15,81 kilos de envases y 22,4 kilos de cartón, mientras que la media andaluza en envases es de 9,90 kilos y 11,52 en cartón.

Mención aparte merece el papel, donde se ha bajado de 9.000 toneladas a las 6.000 actuales. Y es que el papel ha sustituido al cobre a la hora de hacer negocio, de ahí que se estén produciendo muchos casos de robo de papel para vender esta materia prima y sacar un dinero.

En Granada existen actualmente 2.202 contenedores de recogida selectiva. De ellos 626 son de vidrio, 641 de papel y cartón, 756 de envases, 141 de ropa, 25 de aceite y 13 de pilas, con lo que cada contenedor de recogida selectiva da servicio a 109 ciudadanos. Cada tipo de residuo recogido es puesto a disposición de su gestor correspondiente que, debidamente autorizado, asegura un tratamiento conforme a la normativa correspondiente. La basura orgánica se traslada hasta la planta de tratamiento de la loma de Manzanares, donde parte de ella se convierte en compost.

En el caso del Ecoparque, en el año 2012 se le dio servicio a cerca de 12.500 usuarios y se recogieron unas 2.000 toneladas de residuos. Mientras que el número de usuarios ha permanecido constante en los últimos años, no ha pasado igual con los residuos depositados. Este año se han llevado hasta el Ecoparque casi mil toneladas de escombros procedentes de obras domésticas, cifra muy lejana de las 1.500 toneladas que se depositaron en el año 2009.