Granada

El Nevada perderá más de 4.000 metros, el triple de lo que ordenó el juez

  • El Ayuntamiento de Armilla aprobó ayer la licencia de las demoliciones obligatorias y voluntarias en el centro Los trabajos podrían comenzar la semana que viene

El coloso comercial que desde hace seis años espera que se desembrolle la maraña judicial en la que se ha visto involucrado, perderá finalmente 4.046 metros cuadrados de los más de 275.000 que ocupa en terrenos del municipio de Armilla. Ayer la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento otorgó la licencia al proyecto de demolición y al estudio de seguridad y salud presentado por General de Galerías Comerciales, la empresa del promotor de la gran superficie, Tomás Olivo. Aunque la sentencia dictada por el Juzgado Número 3 de lo Penal de Granada obligaba a demoler los 1.457 metros cuadrados de la esquina sur declarados ilegales por invadir zonas verdes, el promotor llevará a cabo demoliciones "voluntarias" de una superficie total de 2.589 metros cuadrados, por lo que el Nevada perderá casi el triple de lo inicialmente previsto.

Según informó ayer el Ayuntamiento de Armilla, estas demoliciones adicionales provocarán "una mejor integración del edificio en su entorno", al liberar espacio en la esquina del complejo entre la calle Darwin y la Avenida de las Palmeras, en la antigua carretera que unía Armilla con el barrio del Zaidín.

La demolición, para la que Olivo ya tuvo que presentar un aval bancario por valor de 300.000 euros para sufragar los trabajos, permitirá que las máquinas vuelvan a entrar en el Centro Comercial Nevada seis años después de su paralización judicial, en 2007. Aunque operarios de la empresa han estado trabajado en las amplias obras de emergencia y mantenimiento del edificio que fueron autorizadas judicialmente, no será hasta ahora cuando la maquinaria vuelva a ponerse en marcha, aunque sea para echar abajo parte del edificio. En cualquier caso, esta es una condición indispensable para la legalización final del edificio.

A partir de la notificación oficial de esta licencia al promotor del Nevada -que ayer no pudo realizarse y que con toda probabilidad tendrá lugar hoy-, Tomás Olivo cuenta con un periodo máximo de 10 días para empezar con los trabajos. Ayer el alcalde de Armilla, Gerardo Sánchez, aseguró que las obras de demolición podrían comenzar la semana que viene, ya que la empresa no tiene ningún interés en retrasar el proceso y ya tiene contratada a la compañía que se hará cargo de los trabajos.

Sánchez, que realizó una valoración positiva de este nuevo paso hacia la legalización del Nevada, explicó que con la demolición se cierra el proceso penal, aunque aún quedan los flecos del proceso contencioso-administrativo que dirime el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía a cuenta de la licencia del edificio. Las noticias podrían llegar pronto, aseguró Sánchez, que recordó que la sala ha considerado prioritario el asunto y que antes de verano podría llegar la sentencia que permita de forma definitiva la legalización del Centro Comercial Nevada.

El alcalde de Armilla se mostró esperanzado por el hecho de que la promotora mantenga los plazos de apertura para 2014, una opción que será posible gracias a las obras de emergencia y mantenimiento que se han estado desarrollando en los últimos años y que allanarán el camino una vez que se dé vía libre a la promotora. "Esperamos que se clarifique pronto la situación jurídica y se corten los últimos flecos", indicó Gerardo Sánchez, que aseguró que en Armilla, que soporta un grave índice de paro, el revulsivo económico del Nevada es una necesidad. El Ayuntamiento, por tanto, confía en que las obras de construcción de "este importante equipamiento comercial puedan ultimarse lo antes posible".

Aparte de la licencia de demolición, ayer la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Armilla aprobó también el estudio de seguridad y salud que constata que los trabajos de demolición se realizarán con seguridad y que no perjudicarán a las viviendas cercanas, al tráfico rodado y a los accesos a la localidad.

Las obras, además, no supondrán molestias para los conductores, ya que no supondrán ningún corte de los viales cercanos al centro comercial, ya que la totalidad de las obras se realizan en el interior del perímetro del edificio ya cercado. En la actualidad, todo el edificio está vallado con acceso controlado y restringido al personal de la propia obra.

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