En el ecuador de su mandato, el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, ha echado la vista atrás para hacer balance de cómo han transcurrido estos dos años de mandato. Desde que aquel 22 de mayo de 2011 los granadinos revalidaran la mayoría absoluta del PP en la ciudad, la crisis y la escasez de recursos para afrontar nuevos retos han sobrevolado al Ayuntamiento; más pendiente de que todo continuara como está que de embarcarse en nuevos proyectos. De ahí que, en los últimos años, el recuento de lo que se ha conseguido hacer en la ciudad apenas requiera de un par de minutos. "Si encendemos la luz por la noche, pagamos las nóminas y limpiamos un poquito la ciudad, podemos darle gracias a Dios y darnos por satisfechos", resumía el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado.

Las miserias económicas de estos años han dado poco margen a la actuación del equipo de gobierno, sumido en un letargo financiero que no ha dejado hacer. "Han sido dos años de mandato con unas complicaciones económicas muy importantes, y los ayuntamientos no somos ajenos a esta situación. El que hayamos tenido en funcionamiento todos los servicios y que no se haya tenido que hacer ningún ERE ya es un logro", apuntó el alcalde de la capital, José Torres Hurtado quien, de hecho, se afanó en reseñar la firma del convenio colectivo que ha permitido garantizar la estabilidad laboral de más de 2.000 funcionarios en el Ayuntamiento hasta diciembre de 2015.

"Este convenio demuestra la capacidad de negociar del equipo de gobierno y de saber hacer en los momentos difíciles, porque en los momentos fáciles todo es sencillo", manifestó el alcalde durante su comparecencia ante los medios ayer.

La afirmación que generó más controversia entre sus compañeros de 'pupitre' en el salón de plenos fue esta: "No hemos suprimido ningún servicio, se están dando todos", porque fue justo pronunciar estas palabras y acordarse todos los miembros de la oposición de la desaparición de la teleasistencia o de la reducción de los servicios del Imfe.

En el capítulo de los logros, Torres Hurtado apuntó la ejecución de los pagos a los proveedores y se congratuló de haber conseguido poner en marcha la conexión a la Alhambra mediante el tren turístico que desarrollará la empresa Julià. Eso sí, su propuesta de ascensor a la Alhambra finalmente (y afortunadamente para muchos) se quedó solo en eso, en una propuesta. "Se me llamó terrorista patrimonial y era una propuesta a considerar. Pero bueno, parece que se ha llegado a un acuerdo", apuntó Torres Hurtado, quien cerró el balance con un: "Vamos funcionando" que, a la vista de la situación parece que no es poco...

Desde luego, la implantación del tren a la Alhambra conseguirá pingües beneficios para la ciudad. De hecho la empresa encargada de desarrollar el proyecto se ha comprometido a abonar a la ciudad un canon de 300.000 euros que superan con creces los 80.000 que pedía la ciudad. "Es un balance que no es negativo, es adecuado a los tiempos. Es importante que los ciudadanos vean que la ciudad no se deteriora... que los servicios siguen" manifestó el primer edil.

Sobre la posibilidad de que el ex presidente Aznar vuelva a la primera fila de la polítca Torres Hurtado se pronunció y aseguró que "ahora mismo es un militante. Las cosas no son tan fáciles, eso tiene su trayectoria y su camino: que se presente al Congreso, que se elija... Fue un buen presidente pero Rajoy también lo es. Consiguio la reconversión de la economía española en el 96, después vinieron unos años de bonanza económica mundial y española. Se tuvo mucho dinero para hacer cosas pero ahora las circunstancias no son las mismas y no se puede poner el mismo parámetro", dijo.

Por supuesto, la valoración de los grupos de la oposición a estos dos años de mandato dista bastante de la complacencia del equipo de gobierno. Paco Puentedura, portavoz de IU en el Ayuntamiento, opinó que estos dos años se han caracterizado fundamentalmente "por ser dos años perdidos para la ciudad de Granada". Y lo justificó: "Tenemos un alcalde ausente que no se moja y cuando se moja va en contra de los intereses de la ciudad. La única iniciativa que ha propuesto el equipo de gobierno ha sido la estación del AVE en la plaza de Europa, que no tiene ningún consenso por parte de la ciudadanía ni viabilidad técnica o política", opinó Puentedura. Y añadió que la actuación viene amparada por recortes y por una deuda que se quiere hacer pagar a la ciudadanía.

La concejal de UpyD, Mayte Olalla tampoco cree que estos dos años de gobiernodel PP hayan sido buenos. Al margen de que no haya fondos para gestionar grandes proyectos para la ciudad, Olalla cree que el alcalde ha dejado de escuchar a la ciudadanía, que ya no escucha otras voces que no sean las suyas y opinó que eso "les va a llevar a su propia destrucción". La concejal apuntó más al opinar que el equipo de gobierno no es consciente de su "irresponsabilidad" al dejar de pagar "y lo que eso genera en el tejido productivo". "Si la administración pública que debe dar ejemplo no paga a las ONG ni a las empresas de las que forma parte, es el principio del fin".

"Los concejales de este Ayuntamiento pasaron de ser amables a ser personas con las que es imposible mantener una conversación y es imposible acceder al alcalde sino le das la razón en todo", apuntó la concejal.