Granada

Psicología de catástrofes, una ayuda inmediata para asumir un drama

  • El Colegio de Psicólogos dispone de un grupo especial de intervención en crisis y emergencias desde 1998 Se coordinan con el 112 y acuden al lugar para una intervención inmediata

Cuando hay una catástrofe natural como un terremoto o una inundación, emergencias como accidentes de tráfico con fallecidos, desapariciones o muertes de menores e incluso crisis nacionales como las que suponen los atentados, no sólo tienen que intervenir las fuerzas y cuerpos de seguridad o los profesionales sanitarios; también se hace fundamental la intervención de psicólogos de apoyo. Son los encargados de que las familias y los más allegados asuman la dramática noticia que se les da o que el hecho antinatural que han vivido. Y esa intervención es fundamental para evitar secuelas posteriores.

En Granada, el Colegio de Psicólogos de Andalucía Oriental tiene un Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes, Crisis y Emergencias. Un equipo que se moviliza ante un suceso de magnitud para prestar su ayuda.

Surgió en 1998 por la inquietud de varios colegiados en formarse en psicología de emergencias. El hecho que lo desencadenó fue la riada del camping de Biescas, en Huésca, donde los psicólogos que acudieron ayudaron a las víctimas a llevar mejor el suceso. Y como no existe la psicología de emergencias como tal, pensaron que formarse especialmente en esto era necesario.

Ahora funciona un grupo con 17 personas (80 si se suman las secciones de Almería, Málaga y Jaén, que colaboran entre ellas si hay un hecho que requiera colaboración extra).

Y su intervención ya está asumida en los protocolos de emergencias. Así, colaboran con el Centro de Emergencias 112, que los moviliza cuando es necesario. "Nuestra formación está encaminada a conocer las reacciones humanas y a saber cuáles son las herramientas más eficaces para que la gente se enfrente a la situación y la supere", explica la coordinadora del grupo en Granada, Carmen Romero. "Está demostrado que esta ayuda especializada en el primer momento ayuda a prevenir trastornos de estrés postraumático y el desarrollo posterior de patologías ya que hace que la persona trabaje sus emociones, que encuentre un sentido y normalice la situación", asegura Marisol Uceda.

Con todo, insisten en que su trabajo no es imponer un pensamiento a la persona o decir lo que está bien o mal. "Todas las reacciones son normales, lo que nosotros hacemos es ayudar a que verbalicen lo que sienten y que, sobre todo, no tengan sentimiento de culpa, algo muy habitual", aseguran. Y, aunque haya situaciones en las que parezca mentira -casi siempre relacionadas con niños- el ser humano "está capacitado para superar todas las situaciones".

Lo que hacen los miembros del grupo es acudir al lugar de los hechos en el mismo momento en que se producen ya que es intervención in situ de primera instancia. De hecho, no más de 72 horas. Después, si lo ven necesario, derivan a la persona a un psicólogo o psiquiatra para continuar un tratamiento.

Aunque en Granada afortunadamente no ha ocurrido ninguna catástrofe masiva en los últimos tiempos, han ido desde Granada por ejemplo a municipios de Málaga y Jaén afectados por las lluvias intensas y las inundaciones de este invierno. Con todo, en Granada tienen intervenciones más particulares, en los últimos tiempos más relacionadas con los suicidios. Una salida que con la crisis económica, por ejemplo, están llevando a muchas personas en toda España a quitarse la vida.

También realizan trabajo de prevención, como el programa que tienen con colegios para enseñar a los menores a actuar ante una posible crisis o catástrofe, como un terremoto por ejemplo. "El objetivo es enseñarles a saber qué hacer, qué no hacer y qué es normal. Si sabes lo que es normal pides ayuda y reaccionas mejor", insistió María Gil. Está demostrado, según los expertos, que "la prevención salva vidas y hace que no se desarrollen patologías posteriores".

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