El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Granada ya ha hecho las cuentas. El nuevo impuesto por la gestión de residuos aumentará una media del 11,6% el recibo de la basura de los granadinos. Un incremento que se suma a la subida del 7% en la factura ordinaria que se aplicó a principios de año.

El concejal del PSOE, Baldomero Olivier, presentó ayer un power point con las diferentes situaciones en las que se pueden ver los granadinos dependiendo del valor catastral de su vivienda o de la calle en la que residan. En este sentido, indicó que la medida supondrá un incremento en el 90% de los recibos del 11,16%, viviendas con valores catastrales entre 30.000 y 100.000 euros, eso sí, "tirando a la baja".

Asimismo, criticó que la entrega de estas competencias a la Diputación supondrá que el Ayuntamiento ya "no podrá aplicar las bonificaciones que considere porque será la institución provincial la que tenga la última palabra". Por ello, Oliver dijo que, a su juicio, el alcalde ha cedido estas competencias en materia de basura "sin rechistar". Medida que el grupo municipal socialista considera que se aplica sólo con el objetivo de "hacer caja" con el dinero de los ciudadanos sin que por ello las administraciones se comprometan a realizar ninguna mejora en el servicio.

Por último, Oliver recordó que la medida implica una subida de impuestos a los granadinos que se suma a los 10 millones de euros que el Consistorio debe al desaparecido Resur "y es un adelanto de lo que supondrá la ley de Reforma de la Administración Local que prepara el Gobierno de Rajoy, quitando competencias a los ayuntamientos para sanear empresas a costa de sangrar a los ciudadanos para luego privatizarlas".