Que la Zona Norte tiene problemas no es ningún secreto ni para los granadinos ni para las administraciones que gestionan el día a día de la ciudad. Que sean los propios afectados por esos problemas los que apuesten por plasmar en papel esas preocupaciones y trabajen mano a mano con las mismas administraciones se vislumbra como un paso importante para encontrar soluciones.

En la tarde de ayer se produjo el segundo Encuentro Comunitario en el Distrito Norte de la capital, en el que se presentó la Programación Comunitaria, consecuencia a su vez de un proyecto que recogió las preocupaciones de los vecinos y que se tituló Conocimiento compartido de la realidad del Distrito Norte. Esta recopilación de datos sobre la situación del barrio -que cuenta con las opiniones tanto de entidades sociales como de granadinos y administraciones- se ha prolongado durante tres años en un proceso que los responsables del mismo consideran un "hito". El encuentro sirvió para devolver a los propios vecinos el resultado de sus aportaciones.

Según explicó el concejal de Familia y Bienestar Social en el Ayuntamiento de Granada, Fernando Egea, los objetivos del proyecto -uno de los 17 que a nivel nacional impulsa la Obra Social de La Caixa- son mejorar la "cohesión del barrio" y fomentar la "interculturalidad" gracias a un conocimiento que pueden "sentar las bases" para hallar soluciones.

Por su parte, el delegado de Salud y Bienestar Social de la Junta en Granada, Higinio Almagro, resaltó esta iniciativa como "un claro ejemplo de la importancia de generar espacios contra la exclusión social", y calificó la iniciativa como "motor de cambio" del barrio, uno de los más deprimidos de la capital. "Este proyecto es una oportunidad para superar los conflictos", subrayó Almagro. En los mismos términos se expresó uno de los responsables del área de negocio de La Caixa en Granada, David González, que mostró la disposición de ayudar "en todo lo que podamos" a cumplir precisamente esos objetivos.

Aparte del Ayuntamiento, la Junta y la entidad bancaria, en la presentación de la iniciativa también estuvieron responsables de los colectivos vecinales que han impulsado el mismo. Así, desde la asociación Anaquerando, Assane Top, señaló que "gracias a este encuentro tenemos un conocimiento compartido y hemos establecido retos" . Éstos se han puesto sobre la mesa después de que "todos los implicados en el proyecto tomaran la palabra", indicó María Orozco, de Familias con Norte y Porvenir, que insistió en que "lo más importane del proyecto es que parte de la ciudadanía" ya que son los vecinos los que "ven lo que necesitan".

¿Y qué necesitán los vecinos de la Zona Norte? Las peticiones pueden leerse en la Monografía comunitaria, presentada en el mes de marzo y publicada en la web del Ayuntamiento de Granada. Piden más limpieza en las zonas públicas, que se atienda a las necesidades de los que vienen de otros países, soluciones para el absentismo escolar y para el alto desempleo -cuestiones que vinculan en una secuencia causa efecto-, las dificultades para encontrar empleo para los mayores de 40 años, la falta de tejido empresarial o el consumo de estupefacientes. Pero también hay hueco para alabar los logros conseguidos en los últimos años -como la mezquita- o la distribución de los bloques o las urbanizacionesh "mejor que en el Centro"- y la mayor facilidad para acceder a una vivienda. Todas estas apreciaciones aportadas por los vecinos aparecen contextualizadas con informes de las diferentes administraciones.

Ayer fue el momento de devolver a los participantes en el proyecto sus aportaciones en un jornada que se desarrolló en el Centro Cívico de la Zona Norte desde las 17:30 horas. A las 19:30 comenzó la parte más lúdica de la jornada. Así, se inauguró un parque de construcción comunitario, diseñado por alumnos del IES Cartuja y en el que se implicaron tanto la comunidad educativa del centro, el proyecto Habitar 2.0, el Punto de Empleo Norte del Ayuntamiento y alumnos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Granada.