El sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Granada denunció ayer que más de 1.500 trabajadores de farmacias en la provincia de Granada podrían quedar desprotegidos, debido "a la actitud de la patronal" (FEFE y Fenofar) y su pretensión de dejar sin efecto un convenio que afecta a más de 68.000 personas a nivel estatal.

En opinión del responsable de Sanidad de CCOO de Granada, Félix Alonso, desde que se iniciaron las negociaciones del XXIV Convenio las patronales "han mostrado mala fe", intentado dilatar el proceso para aplicar directamente el Estatuto de los Trabajadores. "Además, se han negado a aplicar las subidas salariales que debían. A las retribuciones de 2010, deberían haber incrementado en 2011 un 3%, en 2012 un 2,4% y en 2013 un 2,9%".

Alonso aseguró que "lo que no se puede consentir" es que esta situación se produzca cuando el sector de oficinas de farmacia "sigue teniendo beneficios". En opinión del sindicalista, este hecho "hace aún más inexplicable la posición de la patronal de hacer recaer en sus trabajadores la reducción de sus beneficios" y ponen de manifiesto la intención de aprovechar una reforma laboral, que supone "una grave amenaza a la negociación colectiva".

Para el sindicato, esta actitud es el claro ejemplo de que la reforma laboral del PP "sólo sirve para aumentar las listas de desempleados y para permitir a los empresarios imponer, a su antojo, sus condiciones laborales". Por todo ello, CCOO va a plantear de manera inmediata un conflicto colectivo por interpretación y aplicación de la norma de ultractividad, anunció.

UGT denunció ayer que la cooperativa Armisad, empresa que hasta el pasado mes de enero prestaba el servicio de ayuda a domicilio municipal en Armilla, aún debe salarios a sus trabajadoras. A más del 70% de la plantilla, se le adeudan dos meses o más, de sus salarios. Las trabajadoras de ayuda a domicilio de Armilla, que prestaban sus servicios para esta cooperativa hasta enero, habían venido sufriendo una situación crónica de retraso en el cobro de sus salarios desde julio de 2011, llegando a acumular hasta seis meses de impagos.

UGT mostró su "asombro" por el hecho de que aún no se hayan abonado los salarios cuando el pasado lunes el alcalde de Armilla, Gerardo Sánchez, aseguró en pleno que el Consistorio ha liquidado totalmente la deuda de 600.000 euros que tenía con la empresa.