Granada

Un campamento de verano por todo lo alto

Diez años y toda la vida por delante. Es edad de correr, de investigar, de aprender. Y, por supuesto, no es edad de estar de médico en médico y después a otro más. El asma, la diabetes o las alergias a alimentos pueden suponer un hándicap para los niños de estas edades, pero no tienen por qué. Esta es la filosofía de la I Escuela de Verano de la Escuela de Pacientes, un órgano dependiente de la Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía.

Sierra Nevada ha sido el lugar elegido por los organizadores para el primero de, esperan, muchos más campamentos para niños con enfermedades crónicas. "Es un lugar privilegiado", contaba Mari Ángeles Prieto, responsable de la Escuela de Pacientes. Estas actividades tienen dos ejes fudamentales: la alimentación y el deporte. "Queremos trasladar una imagen de normalidad de su propia enfermedad", comentaba Prieto.

El objetivo, según el delegado de salud y bienestar social de la Junta, Higinio Almagro, es que los niños "puedan tener un espacio para compartir, aprender y profundizar en el conocimiento de sus enfermedades". El encuentro, así, procurará que los niños normalicen su enfermedad, desarrollando sus capacidades y actitudes, revisando y reforzando las pautas y recomendaciones en el tratamiento de su enfermedad.

Un total de 33 niños de entre 8 y 14 años de toda Andalucía han sido elegidos para esta primera experiencia a 3.000 metros de altura, donde se divertirán a la par que aprenderán durante los tres días que dura el campamento: comenzó ayer con la bienvenida de la esquiadora granadina María José Rienda, y terminará mañana viernes. La visita de la esquiadora no es fruto del azar, "es una imagen simbólica", explicó Prieto, quien matizó que los niños son "campeones" por poder con su enfermedad, por lo que reciben la visita de una verdadera "campeona" para "trasladar una imagen de fortaleza y valentía".

Se trata de cursos "divertidos", en los que los niños "aprenden a hacerse sus controles de una manera lúdica", afirmó la responsable de la Escuela. Prieto también explicó que los niños con diabetes acabarán siendo capaces de hacerse sus controles de glucemia y ajustar la insulina que necesiten según lo que hayan comido. Los asmáticos aprenderán a reconocer los síntomas de un ataque para saber cómo actuar, mientras que los alérgicos conocerán los alimentos que no deben comer, de igual manera que les enseñarán a leer los productos para reconocerlos en las etiquetas. Así, los niños llegarán a ser capaces de enseñar a otros enfermos crónicos como ellos en cursos de formación que se organizarán al inicio del próximo curso escolar. "Se convertirán en expertos de su propia enfermedad", dijo el delegado de salud ayer.

Los asistentes al campamento realizarán todo tipo de actividades. "Van a entrenarse y superar el reto de ser un niño normal que hace deporte y que vive una vida sana", explicó Prieto. Los tres días están cargados de actividades: desde roscos deslizables hasta la piscina climatizada, pasando por excursiones en bici, distintas rutas de senderismo, tiro con arco, trineo ruso... e, incluso esta noche celebrarán una competición de disfraces con premios para los ganadores.

Prieto además avisó de que el campamento se podrá seguir a través de internet en la página web de la escuela -www.escueladepacientes.es-. Los niños y monitores (también asiste una enfermera, dos madres de niños y personal de la propia escuela) desarrollarán un videoblog diario en el que contarán lo que están haciendo y cómo se sienten. Además, irán subiendo fotografías a distintas redes sociales para que así "la gente mande sus sugerencias" para la edición del año que viene.

El delegado matizó que el asma constituye la primera causa de absentismo escolar y de ingreso hospitalario, afectando a uno de cada diez niños en edad escolar. También, la diabetes tipo 1 tiene una incidencia mayor en personas entre 10 y 14 años.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios