Los proyectos no iniciados se han guardado en el cajón y los que estaban a medias siguen sin fecha de apertura. La crisis ha dinamitado el mapa sanitario proyectado en Andalucía y también en Granada. Y más de 300.000 granadinos de la capital, la Alpujarra y el Poniente son los principales damnificados del parón de las infraestructuras comprometidas por Salud.

El único proyecto nuevo que tiene el compromiso de la Consejería de ponerse en marcha es el nuevo hospital del PTS, cuyo proceso de equipamiento está abierto. Pero pese a esa promesa ya la crisis ha afectado de lleno al calendario inicial de apertura. Tendría que haber estado en 2010, después en 2012, después este año y ya se ha dejado para el que viene. Las condiciones económicas han evitado que se siguiera el plan inicial y han obligado también a recurrir a la colaboración público-privada para su dotación y mantenimiento ya que si no era imposible con fondos propios.

Este retraso afecta de forma directa a 239.000 personas, que son los ciudadanos de la capital y que ahora con el proceso de fusión que elimina la pertenencia a un centro por ubicación de la vivienda, tendrán que ir a este hospital para ser tratados de determinadas patologías. Pero cuando finalmente abra. Una cifra que se amplía si se cuenta también a toda la población de referencia del resto de la provincia.

La administración sanitaria ya reconoció hace meses y en reiteradas ocasiones que las obras de los nuevos proyectos están sujetas ahora a "reprogramación presupuestaria" y que dependen de la disponibilidad financiera. Esta situación es la que ha afectado de lleno al Chare de Órgiva, el hospital de la Alpujarra, que es una reivindicación histórica de la zona pero que no ha tenido suerte ya que cuando se han solucionado los asuntos urbanísticos la economía es la que ha parado ahora el centro. Y no tiene fecha de recuperación, según confirmaron desde Salud, ya que el esfuerzo ahora está en el nuevo Clínico, que es la única infraestructura garantizada. En febrero de 2013 la propia consejera, María Jesús Montero, anunció en Granada que el proyecto para la construcción del hospital de alta resolución de Órgiva quedaba "paralizado hasta nueva orden" por los ajustes económicos de la Junta de Andalucía.

Esta paralización afecta a un mínimo de 12.400 granadinos de la zona alpujarreña si se cuenta sólo la población de Órgiva, Alpujarra de la Sierra, Capileira, Lanjarón, Pampaneira y Trevélez. Pero después hay muchos más pueblos que tendrían este centro de referencia, lo que aumentaría los afectados.

Otra modalidad de afectación son los centros ya construidos pero que no funcionan al 100%. Ese es el caso del Chare de Loja, que afecta a todo el Poniente granadino, hasta 50.000 personas (contando con que sólo Loja tiene 21.500 habitantes y Huétor Tájar, más de 10.000). El centro se abrió en 2011 pero sin funcionamiento de Urgencias, que se prometieron para 2012. El año pasado ya Salud y el propio delegado provincial dijeron que por la situación económica se aplazaba la apertura de este espacio y el módulo de hospitalización hasta 2013.

Los centros de salud también han sufrido la crisis. Los nuevos y los que necesitan reformas. Todos los proyectos nuevos están parados en la provincia y en la capital, por ejemplo, el centro Albayda está sin funcionar (afecta a unas 6.000 personas) y el de Bola de Oro está paralizado desde hace más de un año y sin visos de continuar pese a que se empezó a tramitar en 2007, lo que afectaría a más de 4.000 vecinos, que son los empadronados en el barrio. Los dos tendrían que haber abierto en 2012 y estaban llamados a atender a 30.000 personas.

En total, sumando toda esta población, un mínimo de 300.000 granadinos afectados por este parón en las infraestructuras sanitarias.

También los planes de obras de verano se han visto afectados. Si antes la época estival era el momento para hacer reformas en hospitales y centros de salud por la bajada de usuarios, que se aprovechaba para arreglar espacios y crear servicios nuevos, ahora lo que se hace es mínimo. Según Salud, se harán reformas en la segunda planta de Traumatología, en Santa Ana de Motril se adecuará la zona de entrada y admisión y la sala de información a familiares y en Baza se adecuará el espacio de la nueva consulta de paliativos y otras cosas menores como duchas en laboratorios y dependencias para los MIR.

Con esta radiografía, puede concluirse que las infraestructuras sanitarias proyectadas en la provincia están en la UVI.