Lograr que la Alpujarra sea declarada Patrimonio de la Humanidad puede ser un hecho a finales de 2014. Por ello llevan meses luchando la docena de instituciones que actualmente elaboran al unísono el expediente que se elevará a la Unesco para adquirir tal distinción y que estará listo a mediados de septiembre.

Así lo especificó el Presidente de la Diputación, Sebastián Pérez, quien estuvo acompañado ayer por las principales instituciones que apoyan la candidatura. El encuentro fue la ratificación de la unión de fuerzas y compromisos adquiridos por organismos, partidos políticos y asociaciones que decidieron incondicionalmente sumarse a esta oportunidad de alzar uno de los enclaves que Granada comparte con Almería.

Los trámites avanzan con premura, pues en base a las declaraciones del rector de la universidad, Francisco González Lodeiro, ya está elaborado el borrador la solicitud de inclusión a la candidatura, que deberá hacerse efectivo el día 15 de septiembre en la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía. El organismo provincial será el encargado de proponer la documentación pertinente al Consejo de Patrimonio Histórico, dependiente del Gobierno Español, antes de que finalice el mes. Una vez ratificado, se incluirá en la lista indicativa y se elevará a la Unesco.

Deberá transcurrir un año, como mínimo, para la inclusión definitiva del pertinente formulario en la lista del Patrimonio Mundial. Será el último paso para conceder esta petición que con tanto ahínco está dirigiendo el rector de la Universidad de Granada, quien a su vez preside y coordina los trabajos preparatorios. En estos meses también se ha delimitado la zona de amortiguamiento y estipulado el territorio a proteger, siguiendo las líneas para cumplimentar correctamente cada uno de los pasos.

Así el procedimiento, la distancia que separa a la Alpujarra de adquirir su título de honor empieza a acortarse. Según manifestó Sebastián Pérez, el proyecto cuenta con el apoyo de Unesco Andalucía y la absoluta predisposición del Ministerio de Cultura para agilizar los trámites y enviarlos a París.

La importancia de este proyecto no solo radica en la potencialidad cultural de la Alpujarra, sino en ensalzar su opulenta naturaleza, desde lo específico a lo general, esto es, del mundo al propio territorio, con el que se está trabajando para que se sientan partícipes de esta iniciativa. "Uno de nuestros grandes retos es hacer ver los valores que la Alpujarra tiene para sus propios vecinos. Tener una zona protegida es un valor económico de desarrollo del turismo, no se puede ver como una limitación, pues es todo lo contrario", especificó el rector y coordinador del proyecto.

Lo que este grupo de trabajo quiere dar a conocer al mundo a través de la coordinación y la integración entre organismos es la dilatada riqueza, que se desmarca del resto por ser un territorio natural atípico, "adulterado inteligentemente" por el hombre. Se recordó así su fauna y vegetación, foco de numerosos estudios botánicos. Su naturaleza integra trabajos históricos como su cuidado sistema de regadío, con el que los alpujarreños llegaban a cultivar centeno a 2.000 metros de altitud.

"Granada nunca ha estado lejos de Almería y de la mano debemos ir para mostrar sus bellezas y todo aquello desconocido, pues la Alpujarra es el reflejo de nuestra historia", destacó el presidente de la diputación de Almería, Gabriel Amat, institución que se incorporó recientemente al apoyo de esta candidatura y con cuyos pueblos alpujarreños se han estrechado lazos en los últimos meses.

También se asumió públicamente el firme compromiso de la Junta de Andalucía, puesto de manifiesto por la delegada de Educación, Cultura y Deporte en Granada, Ana Gámez, quién destacó el deber del gobierno regional con la conservación, identificación, protección y transmisión del patrimonio a las generaciones futuras.